l alcalde de Algemesí, José Javier Sanchis, ha sido contundente en sus declaraciones al señalar al Ministerio como el principal responsable de la tragedia que ha golpeado a la localidad tras la apertura de la presa de Forata. Sanchis destacó que lo ocurrido no puede calificarse simplemente como una inundación.
«Fue un alivio de agua, pero a los vecinos no nos engañan. No fue una inundación, fue un tsunami. La responsabilidad es del Ministerio, alguien tenía que haber avisado, esa es la cuestión», afirmó el alcalde.
Desde el primer momento, Sanchis y su equipo se han volcado en intentar recuperar la esencia de la localidad, trabajando codo a codo con los afectados para afrontar las duras consecuencias de este desastre. Sin embargo, el alcalde ha dejado claro que la falta de coordinación y aviso previo agravaron una situación que podría haberse mitigado.
El Alcalde de Algemesí es más contundente que nunca. Señala la apertura de la presa de Forata como la causa del Tsunami que llegó sin avisar.
pic.twitter.com/gsDmsjeDAb— Bea Talegón (@BeatrizTalegon) November 17, 2024
Reclamos por abandono y ayudas incumplidas
La riada, que dejó 219 fallecidos y sumió al sur de la provincia de Valencia en el caos, no solo devastó infraestructuras y viviendas, sino que dejó a cientos de familias en una situación de desesperación. Las ayudas prometidas por parte de las autoridades, como exenciones fiscales y aplazamientos en cuotas de la Seguridad Social para autónomos, aún no se han materializado.
La sensación de abandono sigue creciendo entre los vecinos, que recurren a las redes sociales para expresar su frustración por la lentitud en las labores de limpieza y recuperación. Vehículos atrapados en el lodo, calles intransitables y la falta de apoyo económico pintan un panorama sombrío para los afectados.
Investigación y medidas para evitar una tragedia similar
El alcalde Sanchis ha pedido que se inicie una investigación para esclarecer lo sucedido y garantizar que se adopten medidas efectivas para evitar que algo similar vuelva a ocurrir. «No podemos permitir que una falta de aviso y coordinación provoque un desastre de esta magnitud nuevamente», concluyó.
Mientras tanto, los vecinos de Algemesí siguen luchando por recuperar sus vidas y esperan que esta vez las promesas no caigan en saco roto.