El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, se reunió este viernes con el expresidente catalán Carles Puigdemont en Suiza, mientras Pedro Sánchez encabezaba en Santander la Conferencia de Presidentes. Ambos encuentros responden a la estrategia socialista para mantener abiertas las negociaciones con Junts y ERC, cruciales para la estabilidad política del Gobierno.
La reunión en Suiza se realizó bajo estricta confidencialidad, enmarcada en los encuentros periódicos acordados entre el PSOE y Junts desde noviembre de 2023. Además de Puigdemont, participaron Jordi Turull y Miriam Nogueras, representantes clave de la formación independentista.
Por otro lado, en la conferencia en Santander, Sánchez anunció que convocará en enero el Consejo de Política Fiscal y Financiera para tratar la condonación de la deuda autonómica. Este anuncio se interpreta como un gesto hacia ERC, cuyo apoyo es imprescindible para sacar adelante los presupuestos generales.
Advertencia de Junts con la cuestión de confianza
Este encuentro tiene lugar en un contexto de creciente presión de Junts sobre el Gobierno. Carles Puigdemont instó recientemente a Sánchez a someterse a una cuestión de confianza, argumentando el incumplimiento de los acuerdos pactados para la investidura.
Aunque la proposición de Junts no tiene carácter vinculante, su finalidad es poner en evidencia la falta de avances en las negociaciones. Puigdemont señaló que su formación no apoyará los presupuestos generales si no se concretan los compromisos adquiridos.
Según la Constitución española, solo el presidente del Gobierno puede plantear una cuestión de confianza. Sin embargo, fuentes del Ejecutivo aseguran que Sánchez descarta esta posibilidad y continuará negociando con los grupos parlamentarios para garantizar la estabilidad legislativa.
Contexto político actual
Mientras el PSOE busca equilibrar las demandas de ERC y Junts, las negociaciones se enmarcan en un escenario político marcado por tensiones internas y externas. Sánchez, decidido a avanzar en su agenda legislativa, reafirma su compromiso con los acuerdos alcanzados, pero enfrenta críticas y advertencias desde diferentes frentes políticos.