El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha ordenado al Ejército diseñar un plan para facilitar la salida «voluntaria» de gazatíes, ofreciendo cruces terrestres, acuerdos marítimos y rutas aéreas. En sus declaraciones, Katz ha instado a países como España, Irlanda y Noruega a acoger a los desplazados, afirmando que, de lo contrario, “su hipocresía quedará al descubierto”.
El Gobierno español, representado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha respondido con firmeza. «La tierra de los gazatíes es Gaza, ningún tercero tiene que decir a España lo que hacer», afirmó Albares, rechazando la propuesta israelí.
Spain’s Foreign Minister Jose Manuel Albares on Thursday rejected the suggestion by Israeli Defence Minister Israel Katz that Spain should accept displaced Palestinians from Gaza.https://t.co/g5yqxnjeoZ
— The Jerusalem Post (@Jerusalem_Post) February 6, 2025
Contexto internacional y críticas a las declaraciones de Katz
Las declaraciones de Katz se producen en un tenso contexto internacional tras el anuncio del expresidente estadounidense Donald Trump sobre la intención de «reconstruir Gaza y convertirla en la Riviera de Oriente Medio». Aunque la Casa Blanca ha suavizado sus declaraciones tras el clamor internacional, la ONU ha calificado la iniciativa como un intento de «limpieza étnica».
La posición de Israel y Estados Unidos
Katz ha defendido la idea de dar libertad a los gazatíes para emigrar, acusando a Hamás de utilizarlos como escudos humanos y apropiarse de ayuda humanitaria. Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó que el objetivo es limpiar Gaza de escombros y municiones para que sus habitantes puedan regresar.