l Real Madrid vivió una noche amarga en Anfield, cayendo derrotado por 2-0 ante un Liverpool que supo aprovechar las carencias tácticas y ofensivas del equipo blanco. Los goles de Mac Allister y Cody Gakpo marcaron la diferencia, en un partido donde el equipo de Carlo Ancelotti evidenció la falta de recursos desde el banquillo y la ausencia de efectividad de su estrella, Kylian Mbappé.
Un Madrid desbordado en todas las líneas
Desde el inicio del encuentro, el Liverpool impuso su ritmo y aprovechó las debilidades defensivas del Real Madrid. Con Salah y Darwin Núñez causando estragos por las bandas, los «reds» generaron peligro constante. A pesar de los intentos de Courtois por mantener al Madrid en el partido, su equipo nunca encontró respuestas.
El primer golpe llegó en el minuto 52. Mac Allister finalizó una jugada colectiva impecable con un disparo al palo largo que dejó sin opciones al portero belga. A partir de ese momento, el equipo blanco quedó completamente a merced de los locales.
Ancelotti sin soluciones
El entrenador italiano intentó cambiar el rumbo del partido con los cambios, pero estos apenas influyeron en el juego. La entrada de Endrick y otros nombres desde el banquillo no logró aportar dinamismo ni profundidad a un equipo apagado.
Además, la dependencia excesiva de Mbappé, quien no logró generar peligro significativo y falló un penalti crucial, evidenció la falta de un plan de juego alternativo. La falta de gol del delantero francés fue un reflejo de la desconexión general del ataque madridista.
El Liverpool sentencia con Gakpo
En el minuto 77, un error en la marca defensiva permitió a Cody Gakpo cabecear solo en el área para sellar el 2-0 definitivo. El Real Madrid quedó completamente desbordado, incapaz de reaccionar ante la intensidad del conjunto de Jürgen Klopp.
Noche negra para el Real Madrid
La derrota deja al Real Madrid en una situación complicada en la Champions League, exponiendo problemas profundos en su plantilla y en su estrategia táctica. Mientras tanto, el Liverpool celebra una victoria contundente que reafirma su condición de favorito en casa.
El futuro de Carlo Ancelotti queda en entredicho, y la falta de impacto de figuras como Mbappé abre interrogantes sobre el verdadero nivel del equipo en los momentos clave de la temporada.