Desde Mallorca, nuestro más sentido pésame a los seres queridos de las más de 200 víctimas de la catástrofe. Tras la devastadora riada, la ayuda inicial llegó en vehículos todo-terreno conducidos por aficionados, que se organizaron espontáneamente para repartir agua, comida y retirar coches que bloqueaban el paso a muchas viviendas y garajes. Estos grupos continúan en terreno brindando apoyo esencial mientras los esfuerzos profesionales siguen desplegándose.
La respuesta solidaria: los primeros en llegar
En medio del caos que dejó el desastre –calles anegadas, miles de coches flotando y vecinos atrapados–, los primeros en responder fueron los aficionados de 4×4 de Valencia y otras regiones. Equipados con agua, mantas y alimentos, sus vehículos también facilitaron el acceso al despejar cientos de coches que obstruían portales y salidas. La capacidad de maniobra de estos vehículos les permitió ser los primeros en brindar ayuda a muchas familias que aguardaban auxilio.
Héroes locales: rescates y ayuda alimentaria
Paula Michelena, reconocida conductora de 4×4 y colaboradora en rescates, fue una de las primeras en salir a ayudar. Con su Jeep Wrangler equipado con winch y eslingas, retiró vehículos atascados en las entradas de los edificios en Paiporta. También Tony, otro aficionado valenciano, movilizó su Toyota Land Cruiser y su Hummer pick-up para retirar coches y repartir víveres en las zonas más afectadas. Así, estos vehículos se convirtieron en herramientas vitales en medio de la catástrofe.
Los grupos de 4×4, unidos por la ayuda humanitaria
Grupos organizados como el 4×4 ‘Obrintcamins’ de Valencia y SOS 4×4 de Madrid se desplazaron al epicentro del desastre para colaborar en el retiro de vehículos y la entrega de provisiones. Pese a las restricciones y dificultades, estos conductores lograron avanzar por las zonas más afectadas, retirando coches apilados por la riada y liberando vías de acceso.
Respuesta ante la tragedia y más allá de los prejuicios
La colaboración de los grupos de 4×4 ha sido crucial en Valencia, superando prejuicios y limitaciones que suelen enfrentar estos aficionados en distintas áreas. Aunque en algunas zonas sus rutas están prohibidas, estos vehículos han demostrado su valor al actuar en un momento de verdadera necesidad, brindando ayuda desinteresada en esta tragedia. Su solidaridad ha sido una fuente de alivio y esperanza para muchas familias valencianas.