Las declaraciones enfrentadas de Mouliaá y Errejón ante el juez
Elisa Mouliaá e Íñigo Errejón se enfrentaron el pasado jueves en los tribunales con versiones opuestas sobre un incidente ocurrido en septiembre de 2021. Según la actriz, aquella noche dejó claro que no quería mantener relaciones con el político, mientras que Errejón sostuvo que todo fue consentido. Mouliaá también afirmó que bebió mucho en la fiesta tras un periodo de abstinencia y sugirió que el político podría haber manipulado las bebidas que le ofreció.
Beatriz de Vicente señala inconsistencias en el testimonio
En el programa Más vale tarde, conducido por Iñaki López y Cristina Pardo, la abogada penalista Beatriz de Vicente analizó las declaraciones de Elisa Mouliaá ante el juez. Aunque afirmó no dudar de la veracidad del relato de la actriz, señaló varias incoherencias en su testimonio.
«Dice que no tiene conexión con Íñigo Errejón, pero aun así lo invita por cortesía. Es algo que no se entiende. Además, la interacción inicial del beso tiene hasta tres versiones diferentes: primero lo interpreta como una broma, luego como algo muy violento, y finalmente le dice al ministerio fiscal que le dio risa. ¿Es una broma, es violento o le da risa? Son cosas completamente opuestas», cuestionó De Vicente.
Mi opinión sobre el caso Elisa Mouliaà e Íñigo Errejon coincide plenamente con la abogada Beatriz de Vicente.pic.twitter.com/VVPooYmyWK
— Aukerman 🇺🇦 (@Aukerlaw) January 17, 2025
La polémica en torno a los detalles de la noche
La abogada también señaló contradicciones en la descripción de lo ocurrido dentro de la habitación.
«Primero dice que se siente incómoda, después habla de violencia y, finalmente, de forcejeo. Forcejeo implica oposición física. Hay una gran diferencia entre sentirme incómoda y llegar a forcejear con alguien», puntualizó.
Un caso que divide opiniones
El análisis de Beatriz de Vicente subraya las dificultades en casos donde las versiones de los implicados son diametralmente opuestas. La polémica declaración de la actriz y la defensa de Íñigo Errejón mantienen el caso en el centro del debate público, mientras el juez evalúa las pruebas y testimonios presentados.