Casi tres años después de la última Conferencia de Presidentes, los líderes autonómicos se reunieron en el Palacio de la Magdalena, Santander. Este cónclave, que abordó temas clave como vivienda, inmigración, sanidad y financiación autonómica, terminó sin acuerdos concretos. Para muchos, especialmente los presidentes de comunidades gobernadas por el Partido Popular (PP), el encuentro fue «una mera puesta en escena» y «una oportunidad perdida».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió la importancia de la cogobernanza y aseguró que la imagen de los líderes reunidos transmite «certidumbre». Sin embargo, su intervención fue objeto de críticas, sobre todo por la falta de propuestas claras y el limitado tiempo para que cada presidente autonómico expusiera sus planteamientos.
Críticas al modelo de financiación autonómica
Uno de los puntos más controvertidos fue el rechazo generalizado a una financiación singular para Cataluña. El anuncio de Sánchez de convocar un Consejo de Política Fiscal en enero para abordar la condonación de la deuda fue calificado por algunos presidentes como un «chantaje» y un «regalo envenenado».
- Carlos Mazón (Valencia): «Vinimos sin propuestas y nos vamos sin respuestas».
- Fernando López Miras (Murcia): «Nos vamos con las manos vacías. Necesitamos una reforma global de la financiación autonómica».
- Marga Prohens (Baleares): Criticó la «nula voluntad de diálogo».
Por su parte, Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), del PSOE, destacó que «la riqueza es nacional, no regional», y pidió evitar privilegios territoriales. Mientras tanto, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tildó el «cupo catalán» de «ilegal e inconstitucional».
Propuestas sobre inmigración: esperanza a medias
El presidente canario, Fernando Clavijo, y el lehendakari, Imanol Pradales, propusieron un reparto equitativo de menores migrantes no acompañados. Aunque no lograron compromisos concretos, ambos destacaron que no hubo rechazo frontal a su propuesta, lo que «abre un hilo de esperanza».
Decepción entre los líderes populares
La anfitriona, María José Sáenz de Buruaga (Cantabria), expresó su «profunda decepción». Reprochó que, tras años sin convocatorias, se diera a los presidentes escasos diez minutos para intervenir. Otros barones populares, como Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León), advirtieron de acciones legales si el modelo de financiación beneficia privilegios en lugar de buscar una reforma equitativa.
Conclusión: el desafío de la unidad territorial
El PP criticó la «debilidad territorial» de Sánchez por acudir al encuentro con siete ministros y sin propuestas sólidas. Aunque el Gobierno destacó el valor de la cogobernanza, la falta de acuerdos concretos ha dejado un sabor amargo en los líderes autonómicos. El próximo encuentro, anunciado para celebrarse en Barcelona, será otra prueba clave para evaluar si el diálogo territorial logra resultados tangibles.