El gobierno de Pedro Sánchez ha licitado dos contratos por un total de 98,5 millones de euros para garantizar el servicio de alimentación durante un año en los centros de acogida de inmigrantes en las islas de Tenerife y Gran Canaria. Los pliegos de condiciones exigen productos «de primera calidad» para todas las comidas, incluyendo menús especiales para el mes de ayuno del Ramadán y otras festividades musulmanas.
Contratos millonarios para alimentación
Los contratos se publicaron el 12 de agosto en el Portal de Contratación del Sector Público, y la recepción de ofertas cerrará el próximo 9 de septiembre. El contrato relativo a Tenerife tiene un valor estimado de 64 millones de euros, mientras que el de Gran Canaria asciende a 34,5 millones. Ambos contratos entrarán en vigor el 9 de diciembre y tendrán una duración de un año.
Exigencias de calidad en los menús
El grupo empresarial Tragsa, responsable de elaborar los pliegos técnicos, detalla que los menús deberán responder a altos estándares de calidad. Tanto las carnes como los pescados deberán ser de primera calidad, con la obligación de usar carne certificada halal, dado que la mayoría de los inmigrantes que llegan a Canarias son musulmanes. Asimismo, las frutas, verduras y productos de charcutería deben cumplir con los más estrictos criterios de frescura y calidad.
Menús adaptados a festividades religiosas
Durante el Ramadán, los inmigrantes recibirán un pack especial para romper el ayuno, compuesto por dátiles, batido de cacao o zumo de frutas y una pieza de bollería artesanal. En las festividades musulmanas como la Pascua Chica y la Pascua Grande, los menús incluirán un plato principal con carne de cordero o cabra, acompañada de guarniciones especiales y dulces típicos.
Por otro lado, en Navidad y Fin de Año, se ofrecerán menús especiales que incluirán carne de cordero o cabra, además de dulces y refrescos no alcohólicos, siguiendo las tradiciones cristianas.
Compromiso de presentación y servicio
La empresa adjudicataria deberá asegurarse de que los alimentos se sirvan siempre calientes y con una presentación atractiva, adaptándose a los gustos y necesidades de los inmigrantes. Además, el gobierno se compromete a notificar con 48 horas de antelación la llegada de nuevos residentes a los centros, cuya capacidad máxima es de 4.480 personas en el caso del centro de Las Raíces en Tenerife.