Tania Sánchez, ex diputada de Más Madrid, sorprendió al admitir en La Sexta que decidieron no prestar atención a la denuncia de agresión contra Íñigo Errejón, fundador de Podemos, que una usuaria de Twitter publicó anónimamente en junio de 2023. Según Sánchez, el valor político de Errejón pesó más que las acusaciones, lo que llevó a restarle importancia a los tuits. Posteriormente, Sánchez aclaró en redes que tanto dentro como fuera de los partidos se conocieron esos mensajes pero no se les dio relevancia porque la autora los eliminó poco después.
Estas declaraciones han puesto a Sumar en el centro de una crisis de credibilidad. María Eugenia Rodríguez Palop, secretaria de Política Internacional y Europea de Sumar, comentó en la Ser que se cometió un error al no atender la denuncia en su momento. Antonio Maíllo, líder de IU, agregó que algunas personas sabían de estos testimonios, pero no tomaron medidas. Para Maíllo, quienes conocieron el caso deben asumir su responsabilidad.
La dirección de Más Madrid confirmó el viernes que estaba al tanto de un incidente específico desde hace un año. Como respuesta, expulsaron a la diputada Loreto Arenillas, a quien señalaron por encubrimiento. Arenillas, sin embargo, argumentó que comunicó los hechos a la secretaria de Organización y aseguró sentirse un «chivo expiatorio».
Desde Sumar, la dirección sostiene que desconocía cualquier comportamiento inapropiado de Errejón hasta que surgieron los testimonios en redes sociales la semana pasada. Ernest Urtasun, portavoz de la formación, aseguró que de haber sabido de estos hechos antes, Errejón habría sido cesado de sus cargos de inmediato.