La madrugada del 31 de octubre de 2024, a las 04:40 horas, agentes de la Unidad de Seguridad Integral Nocturna (USEI) acudieron a un hostal en la Carretera Militar después de recibir una alerta de que una mujer había informado de una agresión y que su pareja la retenía sin permitirle salir.
Al llegar, los agentes observaron que la mujer tenía un golpe visible en el lado derecho de la frente. La víctima explicó que llevaba un año de relación con el presunto agresor y que, horas antes, lo había sorprendido enviando mensajes a su ex pareja. Este hecho desató una discusión que terminó cuando él la golpeó con el teléfono móvil. Temiendo por su seguridad, la mujer esperó a que el hombre se durmiera para llamar a la policía.
Cuando los agentes interrogaron al hombre, él afirmó que fue ella quien se golpeó accidentalmente contra la pared durante la discusión, después de tomar su teléfono y ver los mensajes a su ex pareja. Sin embargo, la policía detuvo al hombre, de nacionalidad española y 51 años, por un presunto delito de violencia de género, y lo trasladaron al edificio de Sant Ferran, donde la División de Policía Judicial (DPJ) inició las diligencias pertinentes.
A pesar de que la mujer, de 44 años y también española, expresó que no deseaba presentar una denuncia, la policía decidió actuar de oficio. Los agentes la acompañaron a un centro de salud para atender sus lesiones y, debido a la evidencia de agresión, presentaron el caso ante el juzgado de guardia.