El cáncer de mama sigue siendo la principal causa de muerte entre mujeres en España, con 6.528 fallecimientos cada año. Coincidiendo con el 19 de octubre, Día Mundial del Cáncer de Mama, un grupo de mujeres que han padecido esta enfermedad han lanzado un impactante vídeo para reivindicar una visión más realista sobre el cáncer de mama, declarando que «no es rosa, es un marrón muy grande».
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«No es rosa, es un marrón»
El vídeo, producido por la organización Teta y Teta, reúne a una veintena de mujeres que comparten sus experiencias sobre el diagnóstico, las secuelas y cómo la sociedad percibe la enfermedad. Su objetivo es romper con el estereotipo del «rosa» que, según ellas, trivializa la realidad del cáncer de mama. «La vida se te pone patas arriba y no es fácil», dice una de las participantes, mientras otras denuncian la falta de recursos de salud mental y el escaso seguimiento de las secuelas de los tratamientos.
El 95% de las pacientes que conocemos aborrecen la marea rosa. Y cuando llega, les entra un sarpullido en el alma y no saben dónde meterse de la rabia o la vergüenza o el enfado o la pena que les da ver cómo las marcas capitalizan su sufrimiento sin pudor alguno.
La iniciativa se une al movimiento internacional Think Before You Pink, que desde 2002 promueve una reflexión crítica sobre el uso del rosa en las campañas del cáncer de mama. Las mujeres que participan en el vídeo cuestionan por qué esta enfermedad es la única que parece estar «comercializada», mientras que otras, como el cáncer de próstata, no reciben la misma atención mediática ni recaudan fondos de forma similar.
La necesidad de una atención integral
Además de denunciar la «comercialización rosa» del cáncer de mama, las participantes destacan la falta de atención a los efectos secundarios de los tratamientos. Entre los problemas que consideran más desatendidos están las secuelas psicológicas, la menopausia adelantada, la pérdida de apetito sexual y los cambios físicos que muchas veces no se abordan adecuadamente. «El miedo está todos los días», comentan algunas, enfatizando la necesidad urgente de una estrategia de salud mental que las apoye durante y después del tratamiento.
Una de las mujeres recalca la presión de mantener una actitud positiva, lo que considera una carga injusta. «Es perverso que se traslade la idea de que una mujer con cáncer se cura dependiendo de lo animosa que esté», explica. Otra paciente añade que se ha sentido culpable por la enfermedad, como si no haberse alimentado bien, hacer deporte o tener estrés fuera el motivo de su diagnóstico.
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Por una detección precoz y más investigación
El colectivo Teta y Teta, que impulsó esta campaña gracias al ‘crowdfunding’, espera que el vídeo despierte la necesidad de cambiar la manera en la que se enfoca el cáncer de mama durante octubre. Para ellas, la lucha no es rosa ni de las marcas, sino que debería ser liderada por la ciencia y apoyada por instituciones públicas. Subrayan la urgencia de que la detección precoz sea una prioridad y que la investigación esté respaldada por fondos públicos en lugar de depender de donaciones y actos de caridad.
Con esta campaña, las mujeres buscan concienciar a la sociedad de que el cáncer de mama es una realidad dura y que va más allá de la imagen rosa y optimista que se proyecta cada octubre. «No somos guerreras ni valientes, somos mujeres enfermas», concluyen, pidiendo que la investigación y los cuidados sean verdaderas prioridades para todos.