El gobierno de Estados Unidos elevó la recompensa por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro a 25 millones de dólares, destacando su rechazo a lo que considera un mandato presidencial ilegítimo. Este aumento refleja la escalada de medidas contra el régimen venezolano tras las elecciones de 2024, que han sido objeto de denuncias de fraude.
Un tercer mandato polémico
Nicolás Maduro se juramentó como presidente para un tercer período el pasado 10 de enero, pese a las denuncias de la oposición venezolana y el reconocimiento internacional del candidato opositor Edmundo González como ganador legítimo de los comicios del 28 de julio de 2024.
La investidura de Maduro ha sido ampliamente criticada, lo que llevó a Estados Unidos y otros países a aumentar la presión con sanciones y recompensas económicas.
Recompensas millonarias y sanciones
Además de la recompensa por Maduro, EE.UU. también ofrece $25 millones por el número dos del régimen, Diosdado Cabello, y $15 millones por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, quienes enfrentan cargos de narcotráfico en tribunales estadounidenses.
El Departamento del Tesoro también impuso sanciones a varios altos funcionarios venezolanos, incluidos líderes militares, judiciales y económicos. Estas medidas implican el bloqueo de activos en Estados Unidos y penalizan cualquier transacción con ellos.
Respuesta internacional
Otros actores internacionales, como la Unión Europea y Canadá, han seguido el ejemplo de Estados Unidos, imponiendo sanciones adicionales a funcionarios del régimen. La UE sancionó a 15 personas, mientras que Canadá dirigió sus restricciones a 14 altos cargos involucrados en violaciones de derechos humanos y represión.
La reacción del régimen de Maduro
En respuesta, Nicolás Maduro ha calificado las acciones de Estados Unidos como un intento de interferir en la soberanía de Venezuela. Ha descrito las acusaciones como «falsas» y tildado al gobierno estadounidense de comportarse como «cowboys racistas del siglo XIX».
El régimen venezolano también insiste en que el país tiene un alto reconocimiento internacional en la lucha contra el narcotráfico, desestimando los cargos presentados.
Contexto: la estrategia de presión internacional
La comunidad internacional, liderada por Estados Unidos, ha mantenido una postura firme contra el régimen de Maduro. Las sanciones económicas, las denuncias por violaciones de derechos humanos y el aumento de recompensas buscan debilitar el apoyo interno al líder venezolano y forzar un cambio político en el país.