La deuda pública de España continúa creciendo a un ritmo acelerado y se espera que en 2024 supere los 1,5 billones de euros, un récord histórico y el doble de lo que se registraba hace diez años. El Estado concentra el 90% del déficit público, según los últimos datos del Banco de España (BdE).
Un endeudamiento imparable
En 2013, la deuda estatal ascendía a 779.000 millones de euros, y en 2014 alcanzó los 866.000 millones. Desde entonces, el crecimiento ha sido continuo, superando la barrera del billón de euros en 2018. Con un aumento anual de unos 70.000 millones, las cifras actuales se acercan al billón y medio, impulsadas por necesidades estructurales y medidas excepcionales, como los 14.400 millones destinados a los afectados por la DANA.
Entre las principales causas, destaca el déficit de la Seguridad Social. Las pensiones, cuya financiación cubre en un 70% las cotizaciones, requieren del Estado para saldar la diferencia. Este gasto estructural ha contribuido significativamente al crecimiento de la deuda pública en los últimos seis años, representando el 70% del nuevo endeudamiento en este periodo.
Más ingresos, pero también más gasto
A pesar del aumento de la deuda, la recaudación fiscal alcanzará cifras récord en 2024. Según el Instituto de Estudios Económicos (IEE), se prevé que los ingresos tributarios sumen 295.000 millones de euros, un 47% más que en 2019. Este incremento, atribuido a subidas impositivas y al efecto de la inflación, no ha sido suficiente para equilibrar las cuentas públicas.
El problema no radica en los ingresos, sino en el gasto. Según el IEE, el déficit y la deuda pública todavía superan los niveles precovid, y desde Bruselas advierten sobre los riesgos del elevado endeudamiento, que sigue siendo superior al 100% del PIB.
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Una década marcada por el endeudamiento
El crecimiento económico ha ayudado a mejorar la relación entre deuda y PIB, pero los retos persisten. El impacto económico de fenómenos como la DANA o los gastos derivados de las pensiones complica cualquier descenso significativo de los ratios de deuda y déficit público. Mientras tanto, el endeudamiento sigue marcando récords, condicionando el futuro económico de España.