El Gobierno de España, liderado por Pedro Sánchez, ha negado la solicitud de fondos no reembolsables realizada por la Generalidad Valenciana para afrontar la crisis económica provocada por los estragos de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, justificó la decisión afirmando que estos recursos dependen de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, manteniéndose firme ante las reiteradas solicitudes de apoyo financiero por parte de la Comunidad Valenciana.
Una comunidad financieramente asfixiada
La Generalidad Valenciana, en voz de la consellera de Economía y Hacienda, Ruth Merino, había solicitado 31.000 millones de euros para cubrir gastos extraordinarios derivados de la emergencia climática, incluyendo ayudas directas a los damnificados y contratos de emergencia. Sin embargo, esta negativa pone en jaque las finanzas de la comunidad, que ya sufre un déficit estructural en su sistema de financiación. Según la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Susana Camarero, la Comunidad Valenciana es la región «peor financiada de España».
Camarero declaró que «la caja de la Generalidad está al límite» y destacó la necesidad urgente de recursos para atender a los afectados. Además, subrayó que la situación financiera de la comunidad se ha agravado tanto por el impacto de la DANA como por las carencias estructurales históricas en la financiación autonómica. «Seguiremos negociando con el Gobierno central para garantizar que las ayudas lleguen a quienes más las necesitan», afirmó.
Antecedentes de ayudas y expectativas frustradas
Durante la gestión de la pandemia de Covid-19, el Gobierno central otorgó fondos no reembolsables a las comunidades autónomas, incluida la Valenciana. Este precedente había generado expectativas de un trato similar ante la emergencia actual. No obstante, la negativa del Ejecutivo de Sánchez plantea dudas sobre cómo se financiarán los gastos derivados de este desastre natural, dejando en incertidumbre a los municipios más afectados.
Impacto de la DANA y futuro incierto
El triple episodio de riadas del pasado 29 de octubre dejó devastación en varias localidades valencianas, afectando hogares, infraestructuras y empresas. La respuesta insuficiente del Gobierno central complica aún más la capacidad de reacción de la Generalidad, que enfrenta el reto de cubrir los costes crecientes de la reconstrucción con recursos limitados.
La Comunidad Valenciana seguirá exigiendo un trato equitativo en la financiación autonómica y soluciones inmediatas para afrontar esta emergencia. Mientras tanto, los ciudadanos y empresas afectadas permanecen en la incertidumbre, a la espera de una respuesta que alivie su situación.
