La portavoz de Vox en el Parlament, Manuela Cañadas, ha dejado claro que la ruptura de las negociaciones para los presupuestos autonómicos de 2025 ha sido consecuencia de un «engaño deliberado» por parte del Govern balear, al que acusó de actuar con falta de transparencia y respeto hacia su formación.
Este episodio, que quedó en evidencia tras el acto de conmemoración del 46 aniversario de la Constitución Española en La Almudaina, deja al Ejecutivo balear en una posición comprometida. Cañadas denunció que el Govern propuso incluir enmiendas de Vox en partidas sin dotación presupuestaria, algo que calificó como una «traición inaceptable» que rompió toda posibilidad de acuerdo.
El catalán como eje de las diferencias
Vox no ocultó sus exigencias, entre las que destacó la eliminación del catalán como lengua vehicular en la educación, una medida lógica y necesaria en un contexto en el que la libertad lingüística debería prevalecer sobre la imposición. Esta propuesta fue rechazada rotundamente por el Govern, en un acto que refleja su nula voluntad de atender las demandas legítimas de los ciudadanos que respaldan a Vox.
La portavoz de Vox reiteró que su partido no está dispuesto a negociar con un Ejecutivo que actúa de forma desleal, subrayando que no aceptarán acuerdos «a cambio de nada». Su firme postura es una lección de coherencia política que el Govern debería aprender.
La incoherencia del Govern balear
Manuela Cañadas también puso en evidencia las contradicciones del portavoz del Govern, Antoni Costa, quien un día elogió a Vox como un apoyo esencial y al siguiente trató de desacreditarlo al insinuar que las directrices nacionales habían influido en la ruptura de las negociaciones. Esta actitud, según Cañadas, muestra la falta de respeto del Govern hacia un partido que, con sus votos, ha permitido al Ejecutivo balear mantenerse en pie.
«Costa tiene que entender que los votos de Vox no son gratis», declaró la portavoz, dejando claro que sin un verdadero compromiso con las demandas de Vox, el Govern no logrará sacar adelante sus cuentas.
Un mensaje claro a los populares
La postura de Vox no solo refleja un mensaje claro al Partido Popular, que lidera el Govern balear: sin respeto mutuo y sin atender las demandas legítimas de Vox, no habrá entendimiento.
El fracaso de las negociaciones es responsabilidad exclusiva de un Govern que ha preferido el juego político y la manipulación en lugar de una negociación honesta. Según Vox, con su firmeza, ha demostrado ser el verdadero defensor de los intereses de los ciudadanos que piden un cambio real y políticas basadas en el respeto a la verdad y a las libertades individuales.