El Partido Popular ha calificado como un «error humano» su apoyo en el Parlamento balear a varias enmiendas de Vox que pretendían garantizar la igualdad lingüística en Baleares, eliminando la imposición del catalán como lengua prioritaria en la educación y la administración pública. A pesar de las reacciones generadas por este incidente, el uso del español continuará siendo discriminado en las islas, perpetuando una desigualdad que afecta a millones de ciudadanos.
Un debate necesario: igualdad lingüística
La aprobación accidental de estas enmiendas debería abrir un debate sobre la situación lingüística en Baleares y otras comunidades con lengua cooficial. Mientras el catalán recibe una protección activa, el español, a pesar de ser la lengua oficial del Estado, sigue enfrentando restricciones que limitan su uso en la educación, la administración y el día a día de los ciudadanos.
Garantizar la igualdad lingüística no implica eliminar el catalán, sino establecer un marco en el que ninguna lengua sea impuesta sobre otra. El objetivo debe ser asegurar que todos los ciudadanos puedan comunicarse y ejercer sus derechos, ya sea en catalán o en español, sin barreras ni privilegios.
Una oportunidad perdida para defender el español
El «error» del PP refleja una falta de compromiso para abordar el problema de fondo: la marginación del español en regiones con lenguas cooficiales. Vox, impulsor de las enmiendas, busca corregir estas desigualdades proponiendo un modelo más equilibrado. Sin embargo, la rectificación del PP indica que no existe un consenso claro en la defensa del castellano como lengua común y de igualdad para todos los españoles.