El PP de Baleares, liderado por Marga Prohens, ha dado un giro inesperado al retirar los presupuestos de 2025 y abrir negociaciones con la izquierda tras la ruptura con Vox. En un pleno marcado por tensiones sobre el catalán, Prohens aseguró: «No me encontrarán en la confrontación lingüística porque ese no es el problema de las familias». Este cambio de estrategia sorprende tanto a sus aliados como a sus votantes conservadores, planteando preguntas sobre la coherencia política del partido.
Prohens marca distancia con Vox
El anuncio de Prohens en el pleno del Parlament, donde confirmó que «se necesitan más tiempo y acuerdos» para aprobar los presupuestos, refleja una nueva etapa en las relaciones políticas del PP balear. La negociación con Vox, que garantizaba estabilidad al Govern, se ha roto, y ahora el partido trabaja en un escenario incierto: buscar apoyo en la izquierda para sacar adelante las cuentas públicas.
La presidenta también explicó que el aplazamiento de la votación de la Ley de Memoria Democrática permitirá corregir errores en las enmiendas.
“Estoy dispuesta a entregarles a todos el documento de corrección de los errores antes de votarlo”, afirmó, en un intento de desactivar tensiones con la oposición.
Enfrentamiento por el catalán
El pleno de este martes estuvo marcado por un enfrentamiento directo entre PP y Vox sobre el uso del catalán en las aulas. Manuela Cañadas, portavoz de Vox, criticó al PP acusándolo de «venderse a la izquierda extrema». Además, defendió que “las dos lenguas de las Islas sean vehiculares” en la educación y aseguró que Prohens había incumplido compromisos para garantizar el equilibrio lingüístico.
«Prefieren vender un riñon y un hígado a la extrema izquierda que pensar en el interés de los ciudadanos» Manuela Cañadas
Por su parte, Prohens respondió: “En esta comunidad hay un modelo de conjunción lingüística donde conviven las dos lenguas oficiales. Usted proponía cargarse la lengua propia de esta comunidad, como marca el Estatut, y eso nunca ha estado en ninguna mesa de negociación”.
Este debate evidencia las tensiones crecientes entre ambos partidos y la voluntad del PP de marcar distancia frente a las propuestas más controvertidas de Vox.
La crítica a una estrategia contradictoria
El acercamiento del PP balear a la izquierda resulta paradójico frente a su discurso a nivel nacional, donde critican a Pedro Sánchez por pactar con socios separatistasy de extrema izquierda. Este doble rasero no ha pasado desapercibido y genera dudas sobre la coherencia ideológica del partido.
Prohens, sin embargo, defiende su enfoque pragmático: «No intercambiaremos unos presupuestos por reventar la convivencia en las aulas». La líder balear busca presentarse como una figura dialogante, pero este movimiento podría costarle apoyo entre sus bases más conservadoras, que ven en Vox a su socio natural.