El PSOE, liderado por Pedro Sánchez, alcanzó este jueves un nuevo récord en el Congreso al sufrir más de una veintena de derrotas en una sola jornada, superando ampliamente su marca previa de ocho. Este acontecimiento no solo cierra un año convulso con un total de 75 derrotas legislativas, sino que también evidencia una creciente debilidad parlamentaria que afecta tanto a leyes clave como a iniciativas sin impacto jurídico directo.
Un pleno repleto de derrotas: ley alimentaria y descarbonización
En la primera tanda de votaciones del pleno, donde se discutieron las enmiendas a la Ley contra el Desperdicio Alimentario, el Gobierno perdió cerca de 15 votaciones. Las derrotas abarcaron enmiendas que no pudieron incorporar, propuestas opositoras que no lograron bloquear y votos fallidos para revertir cambios indeseados. Aunque la ley, impulsada inicialmente por el Ministerio de Agricultura, fue finalmente aprobada, llegó al final del proceso con importantes modificaciones: se suavizaron las exigencias, se pospusieron obligaciones y se redujeron sanciones previstas.
Horas más tarde, en la votación de mociones debatidas el martes, el PSOE volvió a tropezar al perder tres puntos de un texto del PNV sobre suministros industriales en el proceso de descarbonización. Destaca la deserción de Sumar en una de las votaciones, lo que refleja tensiones incluso dentro del bloque gubernamental.
Derrota en el impuesto europeo a multinacionales
La sesión continuó con la votación sobre el impuesto europeo a multinacionales, donde el Gobierno había incorporado partes de su reforma fiscal. El PSOE sufrió otras cuatro derrotas significativas, incluyendo su incapacidad para enmendar el preámbulo de la ley y frenar propuestas del PP y Junts para derogar la base legal del gravamen sobre energéticas. Estas derrotas refuerzan la percepción de un Ejecutivo cada vez más aislado.
Un año de tropiezos legislativos
El balance de este primer año de legislatura no es alentador para el PSOE. Entre las 75 derrotas destacan la caída de un decreto ley, la senda de estabilidad presupuestaria y tres proposiciones de ley clave: la lucha contra la prostitución, la reforma de la Ley de Extranjería y el testamento vital. Además, en mayo, el Gobierno se vio obligado a retirar su reforma de la Ley de Suelo tras no reunir los apoyos necesarios.
¿Qué significa esto para el PSOE?
Las continuas derrotas reflejan un Ejecutivo que enfrenta dificultades para mantener alianzas estratégicas en el Congreso. Este escenario no solo cuestiona la viabilidad de futuros proyectos legislativos, sino que también pone de manifiesto la creciente fragmentación política en España.