El impacto de la inflación en el roscón de Reyes
El tradicional roscón de Reyes, un imprescindible en los hogares españoles durante la celebración del día de Reyes, ha vuelto a experimentar un encarecimiento. Este año, su precio será un 3 % más elevado que en 2023, debido principalmente al aumento de los costes de los ingredientes, transporte y servicios de restauración, según un informe de EAE Business School.
Entre los productos esenciales en su elaboración, la leche y la nata han subido un 1 % y 4 % respectivamente, mientras que las frutas frescas y en conserva, clave para decorar y rellenar el dulce, registran incrementos del 2,8 % y 1,2 %. A esto se suma el encarecimiento del pan y los huevos, cuyo coste ha aumentado un 5 %. Sin embargo, el precio del azúcar ha bajado un 5 %, lo que ha evitado una subida mayor en el precio final.
Soluciones ante los costes crecientes
Los panaderos han optado por diversas estrategias para paliar el impacto de los costes sin afectar gravemente a la demanda. Según José María Fernández del Vallado, secretario general de Ceoppan, algunos profesionales recurren a ingredientes alternativos, medidas de ahorro energético o la reducción del tamaño de los roscones, todo ello para mantener la viabilidad económica del producto.
Pese a los desafíos, las previsiones de la Asociación Española de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac) apuntan a un incremento del consumo de roscones, que podría superar los 30 millones de unidades, un 4,5 % más que en 2023.
Los mejores roscones según la OCU
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha destacado los mejores roscones del mercado. El rosco relleno de nata de El Corte Inglés (20,58 €/kg) lidera la lista como el mejor valorado. Por otro lado, opciones más asequibles como La Cestera de Lidl, Horno Real de Dia y el rosco del Obrador de Ahorramás ofrecen buena calidad a precios entre 11 y 12 €/kg.
Aunque los roscones de supermercado son más económicos, la OCU señala que no alcanzan la calidad de los roscones artesanos, ya que suelen contener más aditivos y, en muchos casos, son productos congelados.