La polémica detrás de Grok y la generación de imágenes
La inteligencia artificial de Grok, desarrollada por Elon Musk, ha puesto a X (antiguo Twitter) en el centro de una controversia legal. La herramienta utiliza imágenes publicadas en la plataforma para entrenar su modelo, lo que permite a los usuarios crear versiones hiperrealistas de famosos en situaciones comprometedoras. Aunque Musk la presenta como una IA «sin censura», las dudas sobre la legitimidad de su funcionamiento son cada vez mayores.
A diferencia de empresas como OpenAI, que ya han enfrentado demandas por violar derechos de autor, Grok parece haber optado por una estrategia más arriesgada: usar las imágenes disponibles en X sin permiso previo, argumentando que se acogen al concepto estadounidense de «fair use» (uso justo), algo inexistente en Europa.
¿Qué dice la ley sobre los derechos de imagen en la IA?
En Estados Unidos, el «fair use» permite en ciertos casos el uso de contenido protegido sin necesidad de autorización. Sin embargo, este concepto no es aplicable en países como España o el resto de la Unión Europea, donde los derechos de imagen y autor tienen un marco legal mucho más restrictivo. Aquí podrían darse casos de demandas por delitos contra el honor, la intimidad o la propia imagen.
Como explica el abogado experto en derecho digital Borja Adsuara, la responsabilidad del contenido recae directamente en los usuarios que lo generan y comparten. No obstante, las plataformas que facilitan estas herramientas, como X, también podrían enfrentarse a litigios en caso de que se demuestre un uso indebido de las imágenes para obtener beneficios económicos.
El precedente de Scarlett Johansson
La actriz Scarlett Johansson ya marcó un precedente en este tipo de disputas legales. En 2023, la voz de un modelo de IA que se asemejaba a la suya tuvo que ser retirada por OpenAI. Este caso subraya cómo las empresas de IA están caminando en la cuerda floja con respecto al uso de contenidos protegidos.
En el caso de Grok, la similitud entre las imágenes generadas y las originales de los famosos es difícil de cuestionar, lo que podría derivar en denuncias si algún afectado decide llevar el asunto ante los tribunales.
¿Cómo afecta esto a los usuarios de X?
Desde este verano, X activó por defecto la posibilidad de usar los datos de los usuarios para entrenar a la IA. Aunque los usuarios podían desactivarla, muchos no lo hicieron, lo que permitió a Grok acceder a un volumen masivo de imágenes únicas. Esto pone de relieve un problema mayor: la falta de claridad y transparencia en los términos de servicio.
Por otro lado, los términos de uso de xAI, la empresa detrás de Grok, eximen a la plataforma de cualquier responsabilidad, trasladándola al usuario que crea o comparte las imágenes generadas. Según sus cláusulas, está prohibido utilizar resultados relacionados con personas para fines que puedan afectar su vida de forma legal o material.
¿Qué podemos esperar de esta batalla legal?
Hasta el momento, ningún famoso ha interpuesto demandas directas contra X por el uso de su imagen en Grok. Sin embargo, la posibilidad de que esto ocurra sigue latente. En España, por ejemplo, sería posible argumentar delitos relacionados con la protección de la imagen y el honor, mientras que en Estados Unidos, la jurisprudencia sobre el «fair use» en la IA aún está en desarrollo.
El caso de Grok demuestra que la tecnología avanza más rápido que la legislación, dejando un vacío legal que podría tardar años en resolverse. Mientras tanto, X continúa promoviendo una herramienta que, aunque innovadora, parece ignorar las implicaciones éticas y legales de su funcionamiento.