El Partido de la Libertad de Austria (FPO), conocido por su postura patriota y firme defensa de la soberanía nacional, ha ganado las elecciones generales de este domingo con un 29,21% de los votos, lo que supone un notable incremento de 13,04 puntos con respecto a los anteriores comicios, según las proyecciones iniciales.
Este resultado refleja el avance del FPO, aliado de VOX en el grupo Patriotas por Europa, y de otros partidos conservadores como Fidesz, liderado por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. Los ciudadanos austriacos han acudido a las urnas para elegir a los 183 diputados, otorgando la victoria a una formación que aboga por combatir la inmigración ilegal y la inseguridad, temas clave en la campaña.
La segunda fuerza: el OVP
El segundo lugar ha sido para el Partido Popular de Austria (OVP), liderado por el actual canciller Karl Nehammer, que ha obtenido el 26,48% de los votos, lo que representa una caída de 10,98 puntos en comparación con las elecciones anteriores. Por otro lado, el Partido Socialdemócrata de Austria (SPO) se ha quedado en tercer lugar con un 21,05% de los sufragios.
Futuro incierto para la formación de gobierno
A pesar de esta importante victoria, el FPO no tiene asegurada una mayoría suficiente para gobernar en solitario, lo que le obliga a buscar un socio de coalición. Sin embargo, el líder del partido, Herbert Kickl, se enfrenta a un fuerte rechazo por parte de los otros partidos políticos del país, que han expresado su negativa a formar una coalición con los ultranacionalistas.
Karl Nehammer, quien esperaba seguir cinco años más en el cargo de canciller, reiteró su postura de no gobernar con un FPO liderado por Kickl. Además, tanto los socialdemócratas, como los ecologistas y liberales, han rechazado la posibilidad de aliarse con el FPO. El presidente Alexander Van der Bellen, encargado de asignar el mandato para formar gobierno, también ha expresado dudas sobre la posibilidad de encargar esta responsabilidad a Kickl.