¿Qué es la generación bumerán?
La expresión «generación bumerán» se refiere a jóvenes que, tras haber dado el paso de independizarse, se ven obligados a regresar a casa de sus padres para poder ahorrar. El término, acuñado en Estados Unidos, resurge en España debido a la crisis inmobiliaria y la escalada de precios del alquiler.
Las cifras que reflejan una crisis sin precedentes
Según el Consejo de la Juventud de España, solo el 14,8% de los jóvenes logran emanciparse antes de los 30 años. Para muchos, alquilar se ha convertido en una opción insostenible, con precios desorbitados que absorben gran parte de sus ingresos.
Carlos Rivas, sociólogo urbano, señala que en muchos casos «se paga más por alquilar que por lo que costaría una hipoteca». Sin embargo, los bancos solo financian el 80% del valor de la vivienda, lo que obliga a los compradores a disponer de ahorros iniciales de entre 20.000 y 30.000 euros.
España construye un 70% menos viviendas que hace dos décadas, el mayor desplome de Europa. Rafael Domenech
España construye un 70% menos viviendas que hace dos décadas, el mayor desplome de Europa, por @jgjorrin
Los permisos de obra siguen hundidos, tras una década de inacción y malas regulaciones de las administracioneshttps://t.co/LDPVnpXX76 pic.twitter.com/LSdMJRNW1b
— Rafael Domenech | @BBVAResearch & @UV_EG (@rdomenechv) January 12, 2025
Historias de regreso al hogar
Adela, Valentina, Juan y Laura son solo algunos de los jóvenes que han tomado la difícil decisión de regresar a casa de sus padres y que los medios de comunicación han publicado en los últimos días.
- Adela, 26 años: “Después de tres años pagando alquiler, decidimos volver a casa para ahorrar”.
- Juan, 29 años: “Vivir de alquiler en Sevilla se ha vuelto un lujo. Prefiero preparar oposiciones y ahorrar”.
- Estefanía, 33 años: “Volver a casa tras independizarme no fue fácil, pero ahora ahorro para comprar un piso”.
Estos testimonios reflejan cómo la falta de vivienda asequible y los salarios insuficientes han llevado a muchos jóvenes a priorizar el ahorro, a pesar de las dificultades emocionales y sociales que supone regresar al hogar familiar.
Aun estoy a tiempo de pirarme de España. Total, aquí no encuentro vivienda, y cada vez me crujen más por todo. La gente en general, se la sopla lo que le pase a España. https://t.co/lpwkDwfdKM
— MetalZal🇪🇸 (@MetalZal) September 29, 2024
La situación en Baleares: una crisis agravada
En Baleares, la problemática habitacional es aún más aguda. A la inacción de las autoridades de todo signo, que no han facilitado la construcción de vivienda en las islas, se suma una creciente demanda provocada por el constante aumento de la población. Las islas siguen atrayendo mano de obra y ofreciendo oportunidades para la creación de inversiones, pero muchas de estas iniciativas se ven truncadas ante la inexistencia de un mercado inmobiliario accesible. El escaso stock disponible queda únicamente al alcance de grandes fortunas internacionales o de aquellos que heredan patrimonios locales, dejando a los jóvenes baleares sin opciones reales de emancipación.
Tengo 37 años y tengo amigos con los que crecí, amigos que tienen mi edad, que han aceptado que jamás se podrán comprar un piso aquí en Mallorca.
Tantos años viviendo al límite de alquiler no da para ahorrar y sin ahorro no puedes comprar. Los años pasan y ahora acercándose a… https://t.co/yTFP6Pfz2l
— Alexelcapo (@EvilAFM) August 28, 2024
¿Por qué el mercado de alquiler está descontrolado?
La escasa oferta de vivienda pública, el auge de los alquileres turísticos y la especulación inmobiliaria han tensionado el mercado. Como consecuencia, cada vez más jóvenes optan por la compra de vivienda, si bien esto requiere disponer de importantes ahorros.
Luis Arnanz, sociólogo, explica que el Estado debe asumir un mayor compromiso: «Nuestro sistema se ha apoyado en la tradición familiar mediterránea, pero eso ya no basta».
¿Qué opinan los expertos?
Ester Sandor, socióloga especializada en emancipación juvenil, advierte que el fenómeno de la generación bumerán no solo tiene consecuencias económicas, sino también emocionales. Los jóvenes que regresan a casa de sus padres pueden experimentar sentimientos de exclusión social y pérdida de autonomía.
¿Hay solución?
El profesor Carlos Rivas subraya la necesidad de una intervención urgente por parte de las administraciones públicas. “Las medidas cosméticas no sirven; hace falta un gran esfuerzo para aumentar la oferta de vivienda pública y estabilizar el mercado”.