El canciller alemán, Olaf Scholz, ha destituido al ministro de Finanzas, Christian Lindner, líder del partido liberal FDP, desatando la ruptura de la coalición de Gobierno y precipitando elecciones anticipadas para marzo. La decisión ha puesto fin a meses de tensiones y desencuentros entre los partidos de la coalición —los socialdemócratas, los Verdes y el FDP—, que arrastraban profundas divisiones en temas económicos y presupuestarios.
Un pulso de meses que termina en ruptura
Scholz y sus socios, entre ellos Robert Habeck de los Verdes, se reunieron una vez más el pasado miércoles en un intento de encontrar una salida a la crisis. Sin embargo, Lindner, del FDP, había manifestado desde hace meses que el dilema de su partido era existencial: las encuestas proyectan que el FDP no alcanzará el umbral mínimo del 5% para mantenerse en el Bundestag. Las pérdidas del FDP en elecciones regionales como las de Turingia y Sajonia evidencian la falta de apoyo popular, debilitando su posición en la coalición.
Un giro económico y propuestas rechazadas
Para intentar recuperar terreno, Lindner presentó un plan de 18 páginas en el que propuso medidas para reducir los costos empresariales y recortar el gasto estatal, incluyendo la suspensión de regulaciones adicionales y la eliminación progresiva del recargo de solidaridad. Pero los socialdemócratas y los Verdes rechazaron de plano estas propuestas. La negativa de sus socios obligó a Lindner a poner sobre la mesa la posibilidad de elecciones, tensando aún más la coalición.
Scholz busca estabilidad con la oposición
Antes de la reunión clave con los líderes de la coalición, Scholz y el líder de la oposición conservadora, Friedrich Merz, acudieron a una reunión con el Jefe del Estado, Frank-Walter Steinmeier, para considerar opciones. Se discutieron posibles elecciones anticipadas y la posibilidad de un Gobierno en minoría con los socialdemócratas y los Verdes, lo cual evidenció que Scholz ya estaba decidido a dar fin a la coalición.
Horizonte electoral y crisis presupuestaria
La necesidad de un acuerdo presupuestario para 2025 añade urgencia a la situación, dado que la Comisión de Presupuestos se reúne el 14 de noviembre. Las fuertes diferencias entre el FDP y el resto de la coalición en este ámbito dificultaban la posibilidad de cerrar los presupuestos, alimentando la decisión de Scholz de disolver el Gobierno.