Un descubrimiento macabro
El hallazgo de un cadáver con claros signos de violencia ha conmocionado a los vecinos de un barrio residencial de Marratxí, una zona habitualmente tranquila donde apenas transitan más personas que los propios residentes o visitas. Fue una vecina, mientras paseaba cerca del torrente de Coanegra, quien descubrió el cuerpo en avanzado estado de descomposición. Su perro fue el primero en detectar algo extraño, lo que llevó a la mujer hasta el lugar exacto del macabro descubrimiento.
Una muerte violenta
Las primeras investigaciones de la Guardia Civil revelan que la víctima, un hombre español de 34 años, presentaba fuertes golpes en la cabeza, lo que indica una muerte violenta. El cadáver estaba vestido con ropa deportiva, pero no llevaba documentación, lo que ha complicado su identificación. Las autoridades han trasladado el cuerpo al Instituto Anatómico Forense de Palma para realizar la autopsia y determinar más detalles sobre las causas del fallecimiento.
Zona de difícil acceso
El cuerpo fue hallado en una zona apartada y de difícil acceso dentro del torrente de Coanegra, un lugar que normalmente no es frecuentado por los vecinos. Este detalle, junto con la naturaleza de las heridas, ha llevado a los investigadores a considerar que el cuerpo pudo haber sido arrojado en el lugar tras el crimen.
Investigación en marcha
La Guardia Civil ha desplegado un equipo especializado para investigar este posible homicidio. Se han iniciado entrevistas a los vecinos del barrio y se están revisando cámaras de seguridad en busca de pistas que puedan llevar al autor o autores del crimen. Por el momento, no se descarta ninguna hipótesis.