Este viernes, agentes de la Guardia Civil interceptaron dos pateras con un total de 44 inmigrantes en las costas de Mallorca y Cabrera, según confirmó la Delegación del Gobierno. Este nuevo incidente refuerza el creciente flujo migratorio hacia Baleares.
Los operativos de rescate
Agentes localizaron la primera embarcación en s’Estanyol (Mallorca), donde viajaban 21 personas de origen subsahariano. Más tarde, otra patrulla interceptó una segunda patera a seis millas de Cabrera, con 23 inmigrantes a bordo. Las autoridades confirmaron que todos se encuentran en buen estado de salud.
En estas operaciones participaron efectivos de la Policía Local de Llucmajor, Salvamento Marítimo y el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil, quienes coordinaron las labores de rescate y atención a los migrantes.
Cifras que preocupan
En lo que va de 2024, las autoridades han registrado 336 pateras en Baleares, con un total de 5.620 personas. Estas cifras superan ampliamente los datos de 2023, cuando se contabilizaron 128 embarcaciones y 2.278 inmigrantes.
Urgencia sobre el fenómeno
El aumento en las llegadas plantea un desafío logístico y social para Baleares. Esta situación refuerza la urgencia de desarrollar estrategias integrales que aborden la seguridad de las fronteras y aborde las soluciones con los países de origen para detener el tráfico de personas.