Un fenómeno mediático en Holanda
La campeona mundial de patinaje de velocidad sobre hielo, Joy Beune, se ha convertido en el centro de atención tras su aparición en la portada de la edición de diciembre de Playboy en Holanda. Según el diario De Telegraaf, las ventas de la revista se dispararon, alcanzando cifras históricas al multiplicar por 10 su promedio habitual el primer día de publicación.
Beune, de 25 años, expresó su sorpresa por el impacto que generó su sesión de fotos: «No esperaba que se vendieran tantos ejemplares». Su decisión de posar para la revista no solo ha captado la atención de sus seguidores, sino que ha reabierto el debate sobre la imagen pública de los deportistas.
La reacción familiar: entre la sorpresa y el humor
Aunque la patinadora asumió el proyecto con confianza, las reacciones familiares no tardaron en llegar. Según relató al citado medio, su madre fue la que más sufrió al ver las imágenes: «Se sentó con las manos delante de los ojos durante un minuto, diciendo ‘oh, no'». En contraste, su padre tomó la noticia con humor, declarando entre risas: «Bueno, nos saltaremos la edición de diciembre».
¿Qué motiva a los deportistas a posar para revistas como Playboy?
El caso de Joy Beune se suma a la lista de deportistas de élite que eligen aparecer en publicaciones de este tipo, aprovechando la oportunidad para mostrar una faceta diferente de su personalidad. Más allá del impacto mediático, estas decisiones suelen generar ingresos adicionales y consolidar su popularidad.
En este caso, la patinadora no solo ha impulsado la relevancia de Playboy en Holanda, sino que ha demostrado que los límites entre el deporte y la cultura popular siguen difuminándose.