El proceso judicial contra Luis Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha comenzado este lunes 3 de febrero. Jenni Hermoso, protagonista del incidente tras la final del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda, ha declarado en la Audiencia Nacional. La jugadora ha insistido en que el beso no fue consentido y que Rubiales no le pidió permiso para dárselo.
Declaración de Hermoso: «Me sentí desprotegida»
Con gesto serio y acompañada de su abogado, Hermoso ha sido la primera en testificar. Ha relatado que Rubiales «me puso las manos en las orejas y me dio el beso», negando cualquier gesto previo para solicitar su consentimiento. «No sentí ni vi que me preguntara nada», subrayó.
La jugadora ha expresado que el acto fue completamente inapropiado: «Me estaba besando mi jefe, y eso no debe ocurrir». También afirmó que no tuvo oportunidad de reaccionar ante la situación y que se sintió «fuera de contexto y poco respetada».
Jenni Hermoso sobre su descojone en el autobús tras ganar el mundial: “No es un reflejo de cómo me estaba sintiendo en ese momento”.
El Derecho Penal NO está para estas gilipolleces, hay mujeres que sí sufren verdaderas agresiones y no sale en ningún ladopic.twitter.com/kKVujnrWNp
— Sr.Liberal (@SrLiberal) February 3, 2025
Conversación posterior con Rubiales
Hermoso ha desvelado que tras el incidente, en los vestuarios, fue llamada por Ana Álvarez para hablar con Rubiales en un pasillo. «Me dijo que se estaba hablando mucho del tema y que se estaba liando. Le respondí que lo que había hecho no estaba bien y que le iba a caer encima», relató.