La Constitución, 46 años de unidad ignorados por quienes deberían defenderla
El pasado 6 de diciembre se conmemoró el 46º aniversario de la Constitución Española, un hito histórico que simboliza la unidad, los derechos y libertades de todos los ciudadanos sin importar su origen, credo o ideología. Sin embargo, lo que debería ser un día de celebración conjunta y respeto institucional ha quedado marcado por las ausencias de ciertos partidos políticos, que han decidido no participar en los actos oficiales, mostrando así un preocupante desdén hacia la Carta Magna que sustenta nuestra democracia.
Ausencias que dividen en lugar de unir
Formaciones como Vox, ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG han optado por no asistir a la ceremonia celebrada en el Congreso de los Diputados. Aunque las motivaciones varían, el resultado es el mismo: un gesto que resta importancia a un texto constitucional que garantiza los derechos de todos, incluidos aquellos que se ausentan.
Por un lado, Vox, un partido que se declara defensor de la unidad de España, decidió no asistir, calificando el acto como una «hipocresía». Este gesto, lejos de fortalecer su discurso, los alinea con formaciones independentistas que históricamente han rechazado el marco constitucional, como ERC y Bildu, quienes consideran que la Constitución «no les representa». Por otro lado, PNV justificó su ausencia alegando que el pueblo vasco no apoyó el texto en su día, ignorando que la Constitución Española no es un texto estático, sino un pacto vivo que incluye a todos los ciudadanos.
La Constitución, un legado de todos
La ausencia de estos partidos no solo demuestra una falta de compromiso con los valores democráticos, sino que lanza un mensaje divisivo en un momento en el que España necesita más unidad que nunca. La Constitución Española no pertenece a una ideología ni a un grupo político específico; es el marco que permite la convivencia pacífica y democrática entre todas las sensibilidades que conforman nuestra nación.
Es importante recordar que este texto no solo garantiza derechos, sino que también protege libertades fundamentales como la de expresión, participación y autogobierno. Por ello, desentenderse de su conmemoración no es solo una falta de respeto hacia el pasado, sino también hacia el presente y el futuro de todos los españoles.
Participación como símbolo de respeto
Los actos de celebración de la Constitución Española no son meros formalismos. Son una oportunidad para reforzar los valores democráticos y recordar que, pese a las diferencias políticas, todos compartimos un compromiso con el respeto mutuo y la convivencia. La democracia se construye desde la participación activa y el diálogo, no desde la ausencia y el boicot simbólico.
La negativa a participar en estos actos no fortalece ningún discurso político, sino que fomenta el desencuentro y debilita las instituciones que sustentan nuestra sociedad. Es necesario que todas las fuerzas políticas, sin importar su ideología, asuman su responsabilidad institucional y participen en los actos que honran el marco que nos permite convivir en paz.
Día de reflexión
El 46º aniversario de la Constitución Española debería ser un día de reflexión y orgullo para todos los españoles. En un contexto político complejo, las ausencias deliberadas de ciertas formaciones políticas no solo deshonran la memoria de quienes lucharon por la democracia, sino que también siembran dudas sobre su compromiso con los valores constitucionales.
La Constitución Española es el hogar común de todos los españoles, y como tal, merece el respeto y la defensa de todos, sin excepciones. Ignorarla no solo es un error político, sino también un desprecio a los principios que nos unen como nación.
