Un villancico que une generaciones
«Con mi burrito sabanero, voy camino de Belén…» Esta melodía, tan familiar en España y América Latina, tiene sus raíces en Venezuela. «Mi Burrito Sabanero», también conocido como «El Burrito de Belén», es uno de los villancicos más populares de la Navidad. Sin embargo, pocos conocen la historia de Ricardo Cuenci, el niño de 8 años cuya voz inmortalizó esta canción en 1975, y que nunca recibió compensación económica por su trabajo.
El origen del villancico
El maestro Hugo Blanco compuso «Mi Burrito Sabanero» en 1972. Aunque inicialmente fue interpretado por Simón Díaz, otro ícono de la música venezolana, Blanco decidió que la canción sonaría mejor en voces infantiles. Así, contactó al Coro Infantil Venezuela, dirigido por Raúl Cabrera. De este grupo, seleccionaron a Ricardo Cuenci como solista, quien grabó la canción con un peculiar detalle: en su interpretación original, pronunciaba «tabanero» en lugar de «sabanero».
Un éxito inesperado
El disco, distribuido inicialmente en Venezuela, ganó popularidad rápidamente gracias a la estrategia de Raúl Cabrera, quien lo incluyó en las rockolas de todo el país. La fama de «Mi Burrito Sabanero» traspasó fronteras, convirtiéndose en un clásico navideño en América Latina, España y la comunidad latina en Estados Unidos. En 2021, incluso fue incluido por la revista Billboard en su lista de las 100 mejores canciones navideñas de todos los tiempos.
La otra cara del éxito
A pesar de su impacto, Ricardo Cuenci no recibió regalías ni reconocimiento económico por su contribución. Según relata, ni él ni sus compañeros de La Rondallita, el grupo que grabó el villancico, obtuvieron beneficios económicos. Además, enfrentaron dificultades durante las giras, como problemas con el patrocinador y episodios de improvisación para poder presentarse.
La mayor desilusión de Ricardo ocurrió cuando su padre rechazó una oferta para que se uniera a la agrupación infantil Menudo, que más tarde lanzaría la carrera de Ricky Martin. «A lo mejor a mi papá le faltó un poco de chispa», lamenta Ricardo.
Un legado que trasciende
Hoy, con 57 años, Ricardo Cuenci continúa vinculado a la música. Aunque durante años evitó el tema del villancico, recientemente ha retomado su legado. En esta Navidad, planea lanzar una nueva versión de «Mi Burrito Sabanero» junto a su nieta y su tío, demostrando que su talento sigue vivo.
«Que cada niño en el mundo escuche esa canción y se llene de alegría a mí me llena un montón», comenta Ricardo, quien, a pesar de los altibajos, valora el impacto positivo de su interpretación en millones de personas. Declaró a la BBC international.