El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Baleares experimentó un incremento del 2,8% en tasa interanual durante noviembre de 2024, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este dato supone un aumento de nueve décimas respecto al mes anterior y marca el segundo mes consecutivo de subidas en los precios.
En términos mensuales, la inflación en Baleares registró un aumento del 0,2%, situando la subida acumulada en lo que va de año también en el 2,8%.
Sectores más afectados por la subida de precios
Vivienda, agua, electricidad, gas y combustibles:
Esta categoría lidera las subidas, con un incremento del 7% respecto a noviembre de 2023, un aumento significativo de 3,1 puntos en comparación con el mes previo.
Otros bienes y servicios:
Subieron un 4,8% interanual, con un repunte de 0,3 puntos respecto a octubre.
Restaurantes y hoteles:
Incrementaron sus precios en un 3,5%, reflejando una subida de 0,5 puntos en la tasa anual.
Bebidas alcohólicas y tabaco:
Los precios crecieron un 3,4%, aunque con una ligera reducción de 0,2 puntos respecto al mes anterior.
Por otro lado, los precios bajaron interanualmente en dos sectores clave:
- Transporte: Reducción del 0,2%, aunque con un repunte de 1,8 puntos respecto a octubre.
- Vestido y calzado: Descendieron un 0,1%, con una mejora de 0,7 puntos en comparación con el mes anterior.
Comparativa nacional: Baleares entre las regiones con mayor inflación
A nivel nacional, el IPC subió un 0,2% en noviembre y la tasa interanual alcanzó el 2,4%, con un aumento de 0,6 puntos respecto a octubre. Baleares, junto con Euskadi (2,9%) y Asturias (2,7%), se posiciona entre las comunidades autónomas con las tasas más altas de inflación en noviembre de 2024. En contraste, Castilla-La Mancha (2%), Navarra (2,1%) y Murcia (2,2%) presentaron los niveles más bajos.
Impacto y perspectivas
La evolución del IPC en Baleares refleja las presiones inflacionistas en sectores clave como la vivienda y la hostelería, esenciales para una comunidad con alta dependencia del turismo. Sin embargo, la caída de precios en transporte y moda podría aliviar parcialmente el gasto de los hogares.