La princesa Leonor, heredera al trono de España, ha iniciado una experiencia única a bordo del buque escuela de la Armada española, Juan Sebastián Elcano. En una ceremonia cargada de emoción en el puerto de Cádiz, los Reyes, acompañados de altas autoridades, han dado una despedida especial a su hija, quien pasará los próximos seis meses viviendo una intensa rutina de formación y disciplina.
Una ceremonia histórica en Cádiz
A las 12 del mediodía, el Juan Sebastián Elcano partió del puerto de Cádiz en el marco del 97º crucero de instrucción. Más de 1.600 familiares se congregaron para despedir a los 76 guardiamarinas que emprenderán esta travesía, incluyendo a la princesa Leonor, quien representa un paso histórico en la formación de los futuros líderes de la nación.
Previo al embarque, la princesa participó en la misa tradicional celebrada en el Convento de Santo Domingo de Cádiz. La ceremonia incluyó la procesión de la imagen de La Galeona, una tradición que marca el inicio de cada crucero de instrucción.
Despedida real y ambiente patriótico
La llegada de los Reyes al puerto estuvo marcada por aplausos y vivas a España. A bordo del Juan Sebastián Elcano, don Felipe y doña Letizia acompañaron a su hija en un momento privado de despedida dentro de la embarcación. Mientras tanto, los guardiamarinas descendieron brevemente para un último adiós con sus familiares.
La ceremonia también contó con la presencia de figuras destacadas, como el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el alcalde de Cádiz, Bruno García. La ministra de Defensa, Margarita Robles, llegó más tarde tras retrasos meteorológicos y fue recibida entre abucheos.
Una travesía repleta de desafíos
Durante los próximos meses, el Juan Sebastián Elcano recorrerá diversos destinos en el Atlántico y América. La primera parada será Canarias, y el itinerario incluye países como Uruguay, Chile, Perú, Panamá, y Estados Unidos, antes de regresar a España.
La princesa Leonor vivirá una rutina exigente, compartiendo camarotes, madrugones y prácticas militares junto a sus compañeros. Además, desembarcará en Nueva York para una estancia temporal a bordo de una fragata en España antes de reincorporarse en Gijón en julio.
Despedida entre emociones
El momento culminante de la ceremonia se dio cuando los guardiamarinas, en posición, amarraron anclas mientras sonaba la emotiva Salve Marinera. Desde el muelle, la reina Letizia, visiblemente emocionada, y el rey Felipe se despidieron de su hija, marcando el inicio de una etapa crucial en la formación de la futura reina de España.