Víctor de Aldama, chófer clandestino del presidente
Víctor de Aldama, conocido por su implicación en las tramas de las mascarillas y los hidrocarburos, aseguró a sus socios que entre 2021 y 2022 mantuvo una relación cercana con Pedro Sánchez. Según su versión, publicada por «The Objective» trasladó al presidente del Gobierno en su Audi A8 blindado al menos en seis ocasiones para evitar que estos desplazamientos quedaran registrados en las hojas de servicio de sus escoltas. Las citas, descritas como «discretas», han levantado una ola de criticas sobre la gestión de la seguridad presidencial.
El cuerpo de escoltas del presidente expresó su malestar por estas decisiones, calificándolas de arriesgadas para la seguridad de Sánchez. Este mismo coche fue objeto de un ataque con armas de fuego a finales de septiembre, donde recibió tres disparos en las ventanillas, según imágenes publicadas por The Objective. Aldama interpreta este incidente como una amenaza directa a su integridad.
Reuniones y contactos: ¿hasta dónde llegan los nexos?
Entre 2021 y 2022, Aldama habría visitado el Palacio de la Moncloa en al menos cinco ocasiones, según sus socios, que aseguran que este consiguió reuniones confidenciales con Sánchez tras la destitución de José Luis Ábalos como ministro de Transportes. Moncloa niega categóricamente estos encuentros y asegura que no constan en los registros de entrada ni salida del complejo gubernamental.
La relación entre Sánchez y Aldama se remonta a 2019, cuando el comisionista fue ubicado en primera fila durante la presentación de la candidatura de Pepu Hernández en Madrid. Posteriormente, Aldama asistió a la noche electoral del PSOE de noviembre de ese mismo año, donde fue recibido en la sede socialista con trato preferente.
Las conexiones sociales y empresariales de Aldama
Víctor de Aldama también ha coincidido con Sánchez y su entorno en otros eventos de relevancia. En septiembre de 2019, viajó a San Petersburgo junto a Begoña Gómez, esposa del presidente, para participar en una asamblea de la Organización Mundial del Turismo. Tres meses después, organizó una cena de cumpleaños para Ábalos en su restaurante, en la que participaron Pedro Sánchez y otros miembros del círculo socialista.
El PSOE, por su parte, ha intentado minimizar la relación entre Aldama y el presidente. Aunque Sánchez ha negado en privado tener algún vínculo con el empresario, evitó hacer declaraciones públicas al respecto durante una rueda de prensa reciente.
Declaraciones y respuesta oficial
En su defensa, Pedro Sánchez calificó las acusaciones de Aldama como «categóricamente falsas». En palabras del presidente: «Se trata de un presunto delincuente en prisión preventiva que busca desviar la atención con mentiras y sembrar dudas sobre mi Gobierno y el PSOE.» Asimismo, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha negado cualquier tipo de relación con el comisionista.
Sin embargo, las revelaciones de Aldama no han pasado desapercibidas, especialmente en un contexto político marcado por escándalos de corrupción que afectan la credibilidad del Ejecutivo.
Un caso bajo la lupa
La relación entre Aldama y Sánchez sigue envuelta en dudas, mientras las autoridades investigan las tramas de corrupción relacionadas con el comisionista. En paralelo, la Guardia Civil ha intervenido discos duros del exministro Ábalos con información clasificada que podría arrojar más luz sobre estas conexiones.
¿Hasta dónde llegan los vínculos entre Pedro Sánchez y Víctor de Aldama? Este caso añade presión al presidente en un momento crítico para su liderazgo.