El Gobierno de Pedro Sánchez finaliza el primer año de legislatura con un balance desigual: aunque ha conseguido aprobar 25 leyes, otras 21 propuestas impulsadas por el Consejo de Ministros siguen pendientes de tramitación en el Congreso. Entre estas, destacan iniciativas que afectan directamente a las familias, los trabajadores y sectores clave de la sociedad, todas ellas paralizadas por la falta de consenso político.
Ayudas familiares, un compromiso que no avanza
Una de las iniciativas más esperadas es la ley de familias, que prometía asignar 100 euros mensuales por hijo a familias con menores de 0 a 3 años. La norma, planteada como una medida de apoyo a las familias y equiparación de derechos para las parejas de hecho, sigue estancada desde la pasada legislatura. Este retraso genera incertidumbre en los hogares que contaban con esta ayuda en un contexto económico desafiante.
Reformas laborales paralizadas
El ámbito laboral tampoco escapa a la parálisis legislativa. La reforma para eliminar el despido automático por incapacidad permanente es otro ejemplo de las leyes que no han logrado avanzar. Propuestas como esta, que afectan directamente a los derechos de los trabajadores, han quedado relegadas en medio de un panorama político marcado por la falta de acuerdos.
Además, la transposición de la directiva europea sobre condiciones laborales transparentes busca mejorar la previsibilidad en el trabajo y formalizar los contratos por escrito. Aunque clave para garantizar derechos laborales básicos, la medida aún no ha superado las trabas en su tramitación.
El sistema de salud, a la espera de mejoras
En el ámbito sanitario, se encuentra pendiente la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública y la recuperación de la universalidad del Sistema Nacional de Salud. Estas leyes, diseñadas para reforzar la cohesión y equidad del sistema, no han recibido el impulso necesario para ser aprobadas, dejando en suspenso mejoras esenciales para los ciudadanos.
Incertidumbre y falta de liderazgo
El retraso en la aprobación de estas leyes pone en evidencia las dificultades del Gobierno para lograr acuerdos en el Congreso. Mientras tanto, los ciudadanos siguen esperando soluciones concretas para problemas que afectan su vida diaria. Las promesas de apoyo a las familias, mejora de los derechos laborales y fortalecimiento de los servicios públicos quedan en el aire, reflejando una agenda legislativa que, por ahora, avanza a paso lento.