Durante la reciente sesión del Parlament de las Islas Baleares, Manuela Cañadas, portavoz de Vox, se dirigió con contundencia a los partidos de izquierda, en especial a la parlamentaria de Més per Mallorca, Nanda Ramón. Cañadas defendió el derecho de Vox a expresar sus opiniones tantas veces como sea necesario y criticó duramente las leyes del Partido Socialista y sus aliados de la izquierda, acusándolos de poner en riesgo a los menores y de borrar a la mujer del mapa con su «criminal agenda 2030».
En su intervención, Cañadas hizo referencia a lo que considera una peligrosa imposición de una ideología progresista, denunciando la influencia en la educación, particularmente en la enseñanza de contenidos sexuales a niños. Subrayó que los profesores no son científicos ni psicólogos y que no deberían adoctrinar a los niños bajo órdenes de la izquierda.
Cañadas también hizo un llamamiento al Partido Popular, criticando su falta de compromiso con lo que Vox denomina «la batalla cultural» contra la ideología progresista y woke. En sus palabras, el PP «se niega a dar esta batalla porque tiene miedo a los lobbies de izquierda».
Vox critica el uso de canciones y programas educativos en las escuelas
Cañadas denunció el uso de canciones con contenido ideológico y el empleo de programas educativos, como el de «Amb tots els sentits» que buscan adoctrinar a los menores. Criticó que estos contenidos promuevan la hipersexualización infantil y acusó a los responsables educativos de imponer una agenda progresista.
Cañadas expresó su preocupación por el hecho de que, en lugar de limitarse a educar, se utilicen herramientas pedagógicas para influir en la moral y la formación personal de los niños sin el consentimiento de los padres. «Es inadmisible que canciones con mensajes ideológicos y programas educativos como los que se están usando en nuestras aulas sigan avanzando sin ningún control de los padres», afirmó.
Documento completo aquí
El Parlament rechaza la propuesta de Vox sobre el ‘pin parental’
La votación en el pleno del Parlament culminó con el rechazo a la propuesta de Vox de instaurar el ‘pin parental’ en los colegios de Baleares. Esta medida pretendía que los centros educativos informaran previamente a los padres sobre actividades de contenido religioso, moral, cívico o sexual en horario escolar, y que los padres dieran su consentimiento expreso antes de que sus hijos asistieran a dichas actividades.
Sin embargo, el pleno sí aprobó instar al Govern a garantizar el derecho de los padres a que sus hijos reciban una formación acorde con sus convicciones religiosas y morales, tal como establece el artículo 27 de la Constitución Española.
Respuesta de Manuela Cañadas y la defensa del pin parental
Manuela Cañadas dejó claro que Vox seguirá luchando por la implementación del pin parental en Baleares, a pesar del rechazo en el Parlament. Según la portavoz, esta medida es esencial para que los padres tengan control sobre la educación que reciben sus hijos, especialmente en temas sensibles como la moralidad y la sexualidad.