La Comisión Europea ha publicado el informe «EU agricultural outlook 2024-2035», que confirma un giro preocupante para la agricultura española: Marruecos se consolidará como el principal proveedor de tomates para Europa en los próximos años. Esta proyección pone en jaque el liderazgo de España, que hasta ahora había sido el mayor productor y exportador de tomates dentro de la Unión Europea.
Según el documento, las importaciones de tomate en la Unión Europea crecerán un 0,6% anual hasta 2035, impulsadas principalmente por la entrada de producto marroquí. Mientras tanto, las exportaciones europeas, lideradas tradicionalmente por España, sufrirán un descenso del 0,2% anual, una tendencia que afecta directamente al sector agrícola nacional.
España, líder en producción, pero desplazada como proveedor
A pesar de que España es el mayor productor de tomates en Europa, la creciente dependencia de las importaciones de Marruecos está debilitando la competitividad de los agricultores nacionales. Esta situación se debe, en parte, a las ventajas arancelarias otorgadas a Marruecos por acuerdos comerciales que han generado malestar en el sector agrícola español.
La producción europea, incluido el cultivo español, también enfrenta desafíos como el aumento de los costes energéticos y las exigencias normativas, que dificultan competir con los precios más bajos de los productos marroquíes.
Cambios en el consumo y producción europeos
El informe también señala cambios significativos en los patrones de consumo y producción dentro de Europa:
- Producción invernal: La producción de tomates en invierno disminuirá, pero se fomentará el cultivo de variedades pequeñas, como los tomates cherry, por su alta demanda.
- Tomates procesados: Se espera un crecimiento del 1,2% anual en el segmento industrial, alcanzando los 23 kilogramos per cápita en 2035.
Aunque la demanda de tomates frescos permanecerá estable (15,2 kilogramos anuales por persona), el aumento en el consumo de tomates procesados destaca como una oportunidad que España no debería dejar escapar.
El impacto de Marruecos en el mercado europeo
El ascenso de Marruecos como proveedor líder no solo refleja un cambio en las dinámicas comerciales, sino que también supone una amenaza para la sostenibilidad del sector agrícola español. Los agricultores españoles han señalado repetidamente las desventajas competitivas que enfrentan frente al producto marroquí, que opera con costes más bajos y estándares menos restrictivos.
Una reflexión para España
La pérdida de terreno frente a Marruecos debería servir como una llamada de atención. España necesita reforzar su competitividad mediante políticas que reduzcan los costes de producción, promuevan la innovación y protejan al sector frente a la competencia externa. La agricultura es un pilar económico y cultural en el país, y no se puede permitir que el liderazgo español en el mercado europeo de tomates desaparezca.