El 77,7% de las denuncias presentadas por violencia de género en España terminan archivadas o con absoluciones. Desde la puesta en marcha de la Ley Integral contra la Violencia de Género en 2004, el sistema judicial español sigue enfrentándose a críticas por la efectividad de su aplicación y el impacto de las denuncias en la sociedad.
Un sistema judicial garantista con pocas condenas
La Ley Integral, promulgada en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ha registrado 2.679.446 denuncias desde su entrada en vigor, con una media anual cercana a las 150.000. Sin embargo, sólo el 22,3% de estas han acabado en condenas, según el Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Para la abogada penalista Paula Fraga, este bajo porcentaje de condenas se debe a la necesidad de pruebas contundentes para obtener un fallo condenatorio en un sistema garantista. «Sin pruebas sólidas, el tribunal no puede condenar, aunque se sospeche de la culpabilidad del acusado», asegura.
Por otro lado, Juanma Melgar, portavoz de la Fundación Hombres Maltratados, advierte sobre los acuerdos judiciales que muchos hombres aceptan por temor a penas mayores. «Hay quienes prefieren aceptar sanciones leves, como servicios comunitarios o multas, para evitar perder el derecho a ver a sus hijos», comenta. La abogada Yobana Carril añade: «Ante la posibilidad de enfrentarse a una pena de seis años, aceptar dos sin ingreso en prisión parece la única opción para muchos».
Denuncias falsas: un debate sin consenso
El dato oficial que señala que sólo el 0,001% de las denuncias por violencia de género son falsas ha sido fuertemente cuestionado. Según Melgar, esta cifra únicamente contempla los casos en los que la Fiscalía actúa de oficio y se logra una condena por denuncia falsa. «En 2023, atendimos más de 800 hombres denunciados, y el 30% de los casos presentaban indicios de falsedad», afirma.
El abogado también subraya que muchas denuncias sospechosas no llegan a juicio oral porque se archivan o la Fiscalía retira los cargos. En 2024, de doce denuncias investigadas, cuatro se examinaron por posible falsedad, y sólo dos concluyeron con condenas. «Esto indica que la mitad de las denuncias investigadas por la Fiscalía eran infundadas», sentencia.
El impacto psicológico de las denuncias
El número de suicidios masculinos en España es un dato preocupante que no pasa desapercibido. En 2023, mientras 200.000 hombres fueron denunciados por violencia de género y 150.000 resultaron absueltos, 2.952 hombres se quitaron la vida, frente a 1.000 mujeres.
Según Yobana Carril, entre el 75% y el 80% de los hombres que se suicidan están inmersos en procesos de divorcio condicionados por la Ley Integral. «El problema radica en que muchos de ellos llevan años sin ver a sus hijos ni conocer su paradero», lamenta la abogada.
Un debate necesario para avanzar
La Ley Integral contra la Violencia de Género busca proteger a las víctimas, pero los datos reflejan la necesidad de evaluar su impacto real y las consecuencias colaterales. Mientras se cuestiona la efectividad de las condenas y el manejo de denuncias falsas, el debate sobre su reforma sigue siendo imprescindible.