El legendario piloto de Fórmula 1, Michael Schumacher, sufrió un accidente que cambió su vida para siempre hace casi 11 años. Desde entonces, solo su familia más cercana ha tenido acceso a él. Sin embargo, el pasado fin de semana, Schumacher reapareció en público al asistir a la boda de su hija, Gina-Marie, en Mallorca, aunque no existen fotos del evento debido a las estrictas medidas de privacidad.
La privacidad que rodea a Schumacher
Desde su accidente en 2013, el entorno de Schumacher ha mantenido su estado de salud y vida cotidiana bajo un estricto hermetismo. No obstante, algunos detalles han salido a la luz, como su capacidad de comunicación. Según Elisabetta Gregoraci, exesposa de Flavio Briatore, el expiloto solo puede comunicarse con los ojos, sin poder hablar, lo que ha confirmado su hijo Mick en un documental de 2021.
Una familia protectora
La familia Schumacher ha sido muy cuidadosa en preservar la intimidad del expiloto. En su última aparición, en la boda de su hija, se prohibió a los asistentes el uso de teléfonos móviles para evitar filtraciones. Este aislamiento, sin embargo, ha provocado tensiones familiares, como el distanciamiento de su hermano Ralf Schumacher, que no comparte estas medidas.
Su vida en Mallorca
Michael Schumacher se trasladó a vivir a Mallorca para continuar con su recuperación. La familia reside en la finca Villa Yasmín, antigua propiedad de Florentino Pérez. El lugar ha sido testigo de los esfuerzos de Schumacher por seguir adelante, aunque, como admitió su antiguo jefe en Ferrari, Jean Todt, «no es el Michael que solía ser».