La orden de alejamiento sigue en vigor hasta 2026.
El 13 de septiembre, alrededor de las 09:30 horas, la Unidad de Intervención Inmediata (UII) de la Policía Local recibió una alerta de la central del 092 para acudir a una calle en el barrio de Nou Llevant. Un hombre, que tenía una orden de alejamiento de su madre, golpeaba la puerta del domicilio.
Al llegar, los agentes encontraron al individuo en la calle, quien admitió ser el responsable de los daños. Mientras dos policías lo acompañaban, otro subió a hablar con la madre. Ella confirmó que tenía una orden de alejamiento vigente contra su hijo debido a incidentes previos.
La mujer mostró a los agentes una ventana rota por el impacto de una piedra de 15 cm de diámetro y los daños en la persiana, causados por el lanzamiento de una barra de hierro. Al negarle el acceso a la vivienda, su hijo comenzó a golpear la puerta, lo que la llevó a solicitar ayuda policial.
Otros familiares presentes confirmaron su versión y aseguraron que no era la primera vez que sucedía algo similar. Después de verificar la orden judicial, los agentes detuvieron al hombre, de 46 años y nacionalidad española, por quebrantar la condena y lo trasladaron a las dependencias de Sant Ferran.
La División de Policía Judicial se encargó de las diligencias y entregó el caso al Juzgado de Guardia.