La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem) ha expresado su descontento con la postura del Govern balear, liderado por Marga Prohens, respecto a la reducción de la jornada laboral. Según Pimem, la medida no ha sido consultada con las patronales y carece de respaldo en estudios independientes, lo que podría generar graves consecuencias para el tejido empresarial de Baleares.
«El sector productivo, ignorado por el Govern»
En un comunicado emitido este jueves, Pimem criticó al Ejecutivo autonómico por no considerar las necesidades del conjunto del sector productivo de Baleares. Según la federación, la medida se enfoca únicamente en un sector específico de servicios, dejando de lado las particularidades de las pequeñas y medianas empresas.
La patronal insiste en que es fundamental reflexionar sobre aspectos como:
- La mejora de la productividad.
- El absentismo laboral.
- La alta incidencia de bajas laborales.
- La escasez de profesionales cualificados.
- Las dificultades para cubrir ciertos puestos de trabajo.
«Pymes y autónomos, los más perjudicados»
Pimem advierte que la implementación de la jornada laboral reducida afectará de manera desproporcionada a las micro y pequeñas empresas, que ya enfrentan elevados costes derivados de la inflación, el aumento de las cotizaciones sociales y las secuelas de las crisis recientes.
Estudios de organismos como BBVA Research, la OCDE y el INE respaldan esta preocupación, señalando que las empresas más pequeñas tienen menos margen de maniobra para asumir este tipo de cambios.
«Lecciones internacionales: el caso de Alemania»
El presidente de Pimem, Jordi Mora, ha señalado que Baleares debería inspirarse en experiencias internacionales, como la de Alemania, donde la negociación colectiva ha permitido alcanzar mejores niveles de productividad con jornadas efectivas más reducidas. Sin embargo, Mora destaca que dichas negociaciones respetan la autonomía de las empresas y se adaptan a sus necesidades específicas.
«Negociación colectiva, clave para evitar impactos negativos»
Pimem insiste en la importancia de gestionar cualquier cambio en el tiempo de trabajo a través de acuerdos colectivos. Este enfoque permitiría una adaptación más flexible y mitigaría los efectos adversos de la medida, como la necesidad de contratar más trabajadores para cubrir horas no trabajadas en sectores ya afectados por la falta de personal.
La patronal concluye que cualquier propuesta relacionada con la jornada laboral debe ser fruto de un consenso amplio y de un análisis detallado de su impacto en la economía balear.