Un joven de 19 años sufrió un accidente este domingo mientras disfrutaba del atardecer en el acantilado de Benirràs, Ibiza. El chico, que se encontraba en un mirador para observar la puesta de sol, resbaló y cayó desde una altura de seis metros, golpeando unas rocas en su caída.
Los agentes de la Policía Local de Sant Joan, que ya estaban en la zona controlando el acceso a la playa, fueron alertados por una mujer que presenció el incidente. Al llegar al lugar, los agentes encontraron al joven en una embarcación que lo había rescatado. «Un hombre lo salvó y lo llevó en barca hasta la orilla», explicaron los agentes. Los amigos del joven lo refugiaron en un coche debido al frío que sentía tras el accidente.
Poco después, la Guardia Civil, la Policía Local de Sant Joan y una ambulancia del 061 acudieron al lugar. El joven, que había perdido el conocimiento brevemente, fue trasladado al Hospital Can Misses con policontusiones y heridas en la cabeza y la cara.
La Policía Local destacó que la zona está claramente señalizada con advertencias del peligro por los acantilados. Además, hicieron un llamado a la precaución: «Algo tan bonito como ver la puesta de sol no debería terminar en tragedia».
Este incidente resalta el esfuerzo de las autoridades locales para prevenir accidentes y limitar el acceso a la zona, sobre todo durante los domingos, cuando está prohibida la famosa fiesta de los tambores, que congregaba a miles de personas. Este verano, gracias al operativo establecido por el Ayuntamiento de Sant Joan, no se ha celebrado ninguna vez.