La relación entre el Partido Popular y Vox en Baleares ha alcanzado un punto crítico tras el bloqueo de los presupuestos autonómicos de 2025. Los alcaldes y líderes locales del PP han cerrado filas en torno a la presidenta del Govern, Marga Prohens, exigiendo que no ceda a los «chantajes» de Vox y, de ser necesario, convoque elecciones anticipadas.
Reunión clave en Campos: el respaldo unánime a Prohens
El pasado domingo, Prohens reunió a los alcaldes del PP y presidentes de juntas locales en Campos para analizar la situación política. La reunión, inicialmente planteada para buscar consenso, se tornó en un espacio donde los líderes locales expresaron un alto nivel de hartazgo hacia Vox, incluso en municipios donde ambos partidos gobiernan conjuntamente, como Calvià, Marratxí, Alcúdia y Llucmajor.
Los presentes ofrecieron un apoyo unánime a Prohens, dándole libertad para tomar decisiones, incluso si ello implicara romper con Vox o disolver el Parlament. La ruptura con el partido liderado por Santiago Abascal fue vista como una solución preferible antes que aceptar modificaciones en la Ley de Educación, uno de los puntos clave en la confrontación actual.
Encuestas internas: el PP gana fuerza
Durante la reunión, se presentaron encuestas internas que sitúan al PP con una intención de voto creciente, llegando incluso a alcanzar una hipotética mayoría absoluta. Estos datos refuerzan la opción de unas elecciones anticipadas como una salida viable al bloqueo político, algo que los alcaldes consideran necesario para fortalecer el liderazgo del partido y su programa.
El catalán, la inmigración, la vivienda y los presupuestos: el origen del conflicto
El desencuentro con Vox se centra en demandas relacionadas con la lengua vehicular en la educación, la inmigración y la vivienda. Vox condiciona su apoyo a los presupuestos de 2025 a cambios en la Ley de Educación, eliminando el catalán como única lengua vehicular en las aulas. Para el PP, aceptar estas condiciones significaría cruzar líneas rojas, algo que Prohens y los alcaldes han rechazado de forma tajante.
Escenarios futuros: ¿ruptura definitiva o acuerdo con condiciones?
Aunque los ánimos durante la reunión apuntaron inicialmente a una ruptura inmediata, también se contempló la posibilidad de negociar con Vox para desbloquear los presupuestos, siempre sin aceptar «chantajes». Prohens abandonó la reunión respaldada por su partido y con la libertad para tomar decisiones según considere más adecuado.
En conclusión, el PP en Baleares enfrenta un momento de definición política. La unidad interna del partido refuerza la posición de Marga Prohens, quien tiene en sus manos la decisión de optar por una ruptura definitiva con Vox, buscar un acuerdo o convocar elecciones que podrían dar al PP un mandato más sólido.