Las devastadoras inundaciones provocadas por la DANA han dejado un escenario de lodo, escombros y agua estancada en diversas localidades. Vecinos y voluntarios colaboran incansablemente en las labores de limpieza, pese a las advertencias de expertos sobre los riesgos de contraer enfermedades. Según el epidemiólogo Salvador Peiró, el riesgo de infecciones aumenta con el contacto con aguas estancadas y materiales contaminados, por lo que se recomienda usar protección adecuada.
Recomendaciones para evitar infecciones
El Ministerio de Sanidad y autoridades de salud pública han emitido recomendaciones para minimizar los riesgos de infección. Entre las principales precauciones destacan el uso de mascarillas, guantes, y ropa protectora, especialmente para quienes puedan tener heridas o condiciones respiratorias previas. Es fundamental que personas vulnerables, como inmunodeprimidos, embarazadas y niños, eviten participar directamente en la limpieza. Las autoridades recalcan la importancia de una higiene estricta, sugiriendo lavarse bien las manos tras el contacto con materiales contaminados y ventilar adecuadamente las estancias afectadas.
Agua y alimentos en buen estado, una prioridad
La falta de agua potable y alimentos seguros es otro gran reto. Las autoridades insisten en consumir agua embotellada o hervida, y evitar alimentos en contacto con el agua de la inundación, salvo conservas enlatadas que se pueden limpiar. Las inundaciones han afectado sistemas de saneamiento, y expertos como Peiró advierten de riesgos de diarreas e intoxicaciones. Las pautas también incluyen desechar alimentos de frigoríficos y congeladores que hayan estado sin electricidad durante el desastre.
Prevención del tétanos y otros riesgos
Las heridas causadas por objetos punzantes incrementan el riesgo de tétanos. Por ello, se han comenzado a administrar vacunas a vecinos y voluntarios en zonas afectadas. Además, las labores de limpieza deben incluir la desinfección de paredes y suelos con lejía, y la eliminación de objetos irreparables como sofás o alfombras que hayan sido afectados por el agua.
Gestión de residuos y animales muertos
Otro riesgo sanitario es la acumulación de residuos y la presencia de animales fallecidos. Las autoridades han establecido puntos de recogida para facilitar su tratamiento adecuado y advierten a la población de no manipular cadáveres de animales. En caso de encontrar restos humanos, se debe notificar inmediatamente a los equipos de emergencia para evitar riesgos de transmisión de enfermedades.
Apoyo sanitario a la población afectada
Los expertos subrayan la importancia de asistir a los centros sanitarios ante cualquier síntoma de infección. En municipios como Benetússer y Requena se han habilitado puntos de emergencia para el reparto de productos esenciales y transporte a centros de salud. La prioridad en estos momentos es restaurar la asistencia sanitaria y garantizar agua y alimentos seguros en las zonas afectadas.