La cotización del oro sigue batiendo récords históricos en 2024, con cada onza alcanzando precios nunca antes vistos. A medida que el valor del metal precioso se ha revalorizado un 32% desde el inicio del año, el oro se perfila como el refugio favorito de los inversores, marcando la mayor subida anual desde el histórico incremento de 1979, cuando su cotización subió un 125%.
Factores que impulsan el alza del oro
Diversos elementos han propiciado la notable subida del oro este año. Entre ellos, los bajos tipos de interés reales en Estados Unidos y Europa, las políticas monetarias acomodaticias de la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE), así como la creciente incertidumbre económica a nivel mundial. A esto se suman las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y el conflicto en Ucrania, la guerra comercial entre China y Estados Unidos, y las elecciones en EE. UU. Estos factores hacen del oro un valor seguro en tiempos de volatilidad, además de estimular la demanda de este metal como un activo de resguardo.
La inclinación de los inversores hacia el oro ha derivado también en un creciente interés por las acciones de empresas mineras relacionadas con este metal, debido a su fuerte correlación con los precios del oro.
La demanda de oro, en máximos históricos
La demanda del oro ha sido respaldada por la industria de la joyería (responsable de alrededor del 40% de la demanda), así como por bancos centrales de países emergentes, que buscan diversificar sus reservas. Según Charlotte Peuron, gestora de fondos de Crédit Mutuel AM, esta tendencia se extiende también a pequeños inversores, quienes prefieren invertir en lingotes y monedas de oro para proteger sus ahorros. El informe de perspectivas cíclicas de Pimco corrobora esta tendencia, señalando que los bancos centrales de mercados emergentes están adquiriendo oro a un ritmo sin precedentes desde la invasión rusa de Ucrania.
Carsten Menke, de Julius Baer, advierte que las elecciones presidenciales de EE. UU. están fomentando una compra sin precedentes de oro por parte de grandes inversores, que prevén presiones sobre el dólar estadounidense debido al aumento de los déficits fiscales.
¿Un crecimiento sin límite?
Peuron afirma que el panorama sigue siendo positivo para el oro en los próximos meses, dado el interés de varios bancos centrales en aumentar sus reservas y la persistente incertidumbre global. No obstante, el precio del oro se mantiene significativamente por encima de las estimaciones de los analistas para el corto y largo plazo, superando el consenso del mercado.
Otros metales preciosos, como la plata y el paladio, también experimentan fuertes alzas en 2024. En el caso de la plata, el precio ha aumentado un 43%, debido en parte a su relación con la producción industrial.
La fiebre del oro y su impacto en los fondos de inversión
La actual euforia en el mercado del oro ha disparado la demanda de ETF de oro, mientras que las entradas netas mensuales de los dos mayores fondos de oro superan los 2.500 millones de dólares, un nivel no visto desde 2022. Sin embargo, los expertos de Julius Baer advierten que el “Índice de miedo y avaricia” de CNN, que se encuentra en niveles de “codicia”, podría ser un indicador de recalentamiento del mercado.
A pesar de las advertencias, el interés de los inversores en el oro como refugio seguro sigue siendo sólido, impulsado tanto por el contexto económico actual como por la búsqueda de estabilidad en un entorno volátil.