Vox y el PP, en un pulso político
La reciente anulación de las 34 enmiendas de Vox en la Ley de Simplificación Administrativa ha encendido la relación entre el Govern del PP y Vox en Baleares. Este conflicto, originado por un «error» en el trámite parlamentario, ha llevado a la formación de Santiago Abascal a amenazar con no apoyar los presupuestos autonómicos para 2025.
La presidenta del Govern, Marga Prohens, dejó claro que no aceptará «chantajes» por parte de sus antiguos socios parlamentarios, mientras Vox acusa al PP de falta de coherencia en sus políticas, especialmente en temas como el requisito del catalán en la función pública.
Aprovarem un decret llei per a corregir l’errada humana en la votació de la Llei de Simplificació Administrativa i que no en tengui cap efecte ni entri res en vigor que no tengui el suport d’una majoria del @ParlamentIB. pic.twitter.com/7Th0yB7rni
— Marga Prohens (@MargaProhens) December 3, 2024
El catalán, un punto de fricción histórico
Durante la sesión de control del martes, la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, cuestionó a Prohens por la evolución de las políticas lingüísticas del PP. Comparó la postura actual del partido con la que defendió en su momento el expresidente José Ramón Bauzá, quien impulsó medidas más contundentes para eliminar el requisito del catalán en la administración pública.
Prohens respondió aludiendo a los errores del pasado: «Hubo un tiempo en que el PP dejó de escuchar a la calle, lo que nos llevó a la oposición». Sin embargo, Vox insistió en que los problemas del PP van más allá del tema lingüístico, acusando a los ‘populares’ de no ser transparentes en sus decisiones.
Aquesta és una comunitat amb dues llengües i n’estam molt orgullosos. No em trobaran en la confrontació lingüística. pic.twitter.com/YsTLLaesOo
— Marga Prohens (@MargaProhens) December 3, 2024
Vox amenaza con bloquear los presupuestos de 2025
La confrontación escaló cuando Cañadas señaló que el Govern actúa con «soberbia» y reprochó al conseller de Turismo, Jaume Bauzá, que no se permitiera repetir la votación de las enmiendas. En un tono desafiante, Cañadas insinuó que Vox no respaldará los presupuestos de 2025, lo que pone en riesgo la estabilidad política del Ejecutivo de Prohens.
Por su parte, la presidenta del Govern, visiblemente molesta, defendió la legitimidad de su partido y los acuerdos alcanzados con otros grupos. «No permitiré chantajes ni que se politice un error administrativo«, afirmó, subrayando la importancia de la palabra dada en política.
¿Qué está en juego?
La falta de consenso entre el PP y Vox no solo amenaza con paralizar los presupuestos, sino también con enturbiar el panorama político en Baleares. Este desencuentro evidencia las dificultades del PP para gestionar alianzas en un contexto de gobernabilidad compleja.