Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, planea implementar una serie de medidas contundentes desde su primer día en el cargo. Durante su intervención en la conferencia AmericaFest en Phoenix, Arizona, afirmó que establecerá como política oficial del gobierno el reconocimiento de solo dos géneros: masculino y femenino.
«Firmaré órdenes ejecutivas para acabar con la mutilación sexual infantil. También sacaré a los transgénero del ejército y de nuestras escuelas primarias y secundarias», aseguró Trump.
Además, destacó su compromiso de mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos. Estas medidas buscan detener lo que el republicano considera «la locura transgénero».
Un giro radical para Estados Unidos
Trump declaró que su mandato marcará un punto de inflexión en el rumbo del país. «El 20 de enero, Estados Unidos dejará atrás cuatro años de fracaso, incompetencia y decadencia nacional. Ese día iniciaremos una nueva era de paz, prosperidad y grandeza nacional», expresó con determinación.
El presidente electo también anunció acciones clave en política interior y exterior, como la lucha contra el narcotráfico, el fortalecimiento de las fronteras y la resolución del conflicto en Ucrania.
«Restablecer el orden» en las fronteras
Trump prometió clasificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. «Iniciaremos esta medida de inmediato», subrayó, recordando que ya había considerado esta propuesta en su primer mandato.
El republicano también reafirmó su intención de ejecutar «la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos». Para respaldar esta estrategia, designó a Mauricio Claver-Carone como enviado especial del Departamento de Estado para Latinoamérica, quien liderará los esfuerzos en la región.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, criticó estas propuestas. Rechazó cualquier subordinación y afirmó que México protegerá su soberanía.
Control sobre el canal de Panamá y conflictos internacionales
En el ámbito internacional, Trump exigió un cambio en las tarifas del canal de Panamá, calificándolas de «exorbitantes». También advirtió que Estados Unidos recuperará el control si no recibe un trato justo. Estas declaraciones generaron una respuesta enérgica del presidente panameño, José Raúl Mulino, quien defendió la soberanía absoluta de Panamá sobre el canal.
Además, el presidente electo aseguró que detendrá la guerra en Ucrania y resolverá los conflictos en Oriente Medio. «Evitaré la Tercera Guerra Mundial y pondré fin al caos en estas regiones. La edad de oro de Estados Unidos ha llegado», concluyó.