La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, recibió un informe con denuncias de abuso sexual contra Íñigo Errejón, apenas una semana antes de nombrarlo portavoz de Sumar en el Congreso.
La información fue entregada en una reunión urgente con una militante de la formación cercana a Ada Colau, en Madrid. Según la fuente, Díaz mantuvo «una actitud fría» y no contactó a las afectadas a pesar de la solicitud de ayuda.
La polémica en el Congreso
El 30 de enero, Íñigo Errejón asumió el cargo de portavoz en la Cámara Baja, mientras el gabinete de Díaz defendía no tener constancia de los hechos. En respuesta a las preguntas de la prensa, sus colaboradores citaron declaraciones de Colau, quien declaró desconocer las acusaciones. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, apoyó públicamente a Díaz y a Sumar, resaltando el compromiso del partido con la igualdad y los derechos de las mujeres.
Acusaciones anteriores por presunto encubrimiento
El caso reciente no es la primera ocasión en que Díaz enfrenta acusaciones por presunto encubrimiento. En 2007, mientras ocupaba el cargo de concejal en Ferrol, dos militantes le informaron que uno de sus asesores, Ramiro Santalices, consumía pornografía infantil en una sede de Izquierda Unida, su partido en ese momento. Díaz, según se afirma, decidió no denunciar al asesor y argumentó que el incidente se debía a «un virus». La denuncia, que acabó en manos de la Policía, abrió una investigación, aunque el caso fue archivado por falta de pruebas.
El retorno del asesor al Parlamento de Galicia
A pesar de este precedente, Díaz reincorporó a Santalices como asesor en el Parlamento de Galicia en 2012. En 2016, la Policía lo detuvo nuevamente, esta vez por consumir contenido explícito en un ordenador oficial, lo que lo llevó a una condena de un año de prisión. Aunque no ingresó en prisión, se le impuso la prohibición de trabajar con menores y de visitar páginas web de contenido explícito infantil.