El Ayuntamiento de Palma, con el apoyo del PP y la abstención del PSIB, aprobó este miércoles la ordenanza para crear una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad, que se implementará en enero de 2025. La normativa restringirá la entrada de vehículos sin distintivo ambiental y los que tienen distintivo A de la Dirección General de Tráfico (DGT) en el área interior de las Avenidas.
La oposición de MÉS, Unidas Podemos y Vox
Los partidos MÉS per Palma, Unidas Podemos y Vox votaron en contra. Los portavoces de MÉS y Unidas Podemos expresaron su escepticismo, alegando que esta medida no reducirá de manera significativa las emisiones. Vox, por su parte, cuestionó la fiabilidad de la empresa que elaboró el informe base de la propuesta.
Restricciones progresivas hasta 2030
Aun así, la ZBE se pondrá en marcha en enero. Además de la prohibición de los vehículos sin distintivo o con distintivo A en 2025, la ordenanza establece que en 2027 también se restringirá el acceso de vehículos con distintivo B, permitiendo solo la entrada de vehículos ECO o cero emisiones en 2030.
Apoyo del PP y visión de PSIB sobre la ZBE
El regidor de Movilidad, Toni Deudero, defendió que el proyecto alinea a Palma con las normativas de sostenibilidad de la Unión Europea y del Estado. Asimismo, aclaró que los servicios de salud, como el Hospital General y la Clínica Rotger, no se verán afectados.
Xisco Dalmau, portavoz del PSIB, valoró positivamente la iniciativa, destacándola como un paso necesario para reducir la contaminación, aunque sugirió la ampliación del transporte público y la infraestructura para peatones y ciclistas.
Críticas a la implementación de la normativa
Por otro lado, Gari Durán, portavoz de Vox, argumentó que su grupo se opuso debido a la falta de experiencia de la empresa adjudicada para realizar el informe. Además, criticó que las mediciones de emisiones solo se hayan realizado en puntos específicos de la ciudad, en lugar de abarcar todo el municipio.
Finalmente, Miquel Àngel Contreras (MÉS per Palma) y Lucía Muñoz (Unidas Podemos) calificaron irónicamente el proyecto como una «zona de iguales emisiones», al considerar que no contribuirá de forma efectiva a reducir la contaminación. Contreras también lamentó la falta de medidas contra vehículos de alquiler turístico y camiones de reparto en la nueva normativa.