Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia, así como para mostrar anuncios (si los hubiera). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, y Youtube. Al usar el sitio web, usted consiente el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haga clic en el botón para revisar nuestra Política de Privacidad.

Ok

España se enfrenta a un desafío laboral sin precedentes: faltan trabajadores pese a una alta tasa de desempleo

La escasez de trabajadores pone en jaque al mercado laboral español

En medio de la guerra en Ucrania y la ofensiva del Banco Central Europeo (BCE) contra la inflación, el mercado laboral europeo se mantiene resistente. Sin embargo, la dificultad para encontrar trabajadores está generando serios problemas para empresas y gobiernos de toda la Unión Europea.

Países como Alemania y los Países Bajos, motores económicos de la región, registran más vacantes que desempleados, según Eurostat. España, con la tasa de paro más alta de la UE, se perfila como el gran perdedor en esta competencia por atraer y retener mano de obra.

Las dificultades para contratar trabajadores han llevado a Bruselas a considerar la revisión de las políticas migratorias para captar talento más allá de las fronteras europeas. Aunque es una cuestión políticamente sensible, resulta inevitable ante el estancamiento económico que enfrenta Berlín debido a la escasez de mano de obra. Además, se ha puesto el foco en los “caladeros” internos de trabajadores disponibles dentro de la misma Unión Europea, destacando España como el mayor de ellos.

España, a pesar de su elevada tasa de paro, enfrenta su propia crisis de falta de trabajadores en sectores clave como la construcción, la hostelería y las nuevas tecnologías. Estudios de Fedea y BBVA Research alertan sobre las dificultades en los «emparejamientos laborales», especialmente en el sector TIC y en actividades profesionales y científicas. Un tercio de las vacantes se concentra en el sector público, una cifra sin precedentes en la UE, que agrava aún más este desequilibrio.

Según Eurostat, España tiene la menor tasa de vacantes por cubrir de toda la zona euro, con un 0,9%, equivalente a solo 9 vacantes por cada 1.000 empleos en 2023. En comparación, Alemania tiene 41 y la media de la zona euro llega a 30. Aunque la metodología utilizada por el Instituto Nacional de Estadística español es polémica, los expertos consideran que los datos de Eurostat ofrecen una referencia fiable.

Los ‘Puntos de Beveridge’, que relacionan la tasa de vacantes con la tasa de paro, muestran una tendencia alcista en España, con una tasa de paro en descenso y vacantes en aumento. Sin embargo, España sigue presentando las menores oportunidades laborales dentro de la UE.

A pesar de la reducción de la tasa de temporalidad contractual y la creación de empleo en los últimos dos años, España no ha logrado salir del fondo de la lista en cuanto a oportunidades laborales se refiere. Esto es preocupante, ya que la falta de oportunidades puede obstaculizar la capacidad de atraer y retener talento.

El espejismo salarial

En 2023, las empresas españolas han perdido la capacidad de mejorar los salarios en las ofertas de empleo. Aunque en agosto de 2022 los salarios de las vacantes aumentaron un 6,4%, en abril de 2023 este incremento se redujo al 3,4%, por debajo del incremento de los salarios en convenio. El BCE ha utilizado estos datos para analizar el sobrecalentamiento del mercado laboral en un contexto inflacionista.

España llegó a superar a Alemania en cuanto a subidas salariales, pero este «espejismo» se ha desvanecido rápidamente. Los salarios en España siguen siendo proporcionalmente más bajos que la media de sus competidores.

El Gobierno español ha reconocido la disminución de la población activa entre 25 y 55 años, el grupo de edad que representa la mayor parte de la mano de obra disponible. Ni siquiera el repunte de la inmigración tras la pandemia ha logrado revertir esta tendencia.

Para abordar este problema, el Ejecutivo español está incentivando la contratación de trabajadores cualificados de terceros países y fomentando el retorno de los españoles que emigraron durante la crisis financiera. Sin embargo, existe el riesgo de un nuevo episodio de «fuga de talento» debido a la falta de oportunidades en España y la creciente demanda de trabajadores en las principales economías de la eurozona.

Este fenómeno podría frustrar las previsiones del Gobierno para el empleo y la transformación hacia un modelo productivo más innovador, además de poner en peligro la sostenibilidad de las pensiones.

By libertadbalear

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Puede interesarte