María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, está siendo objeto de múltiples críticas tras revelarse una serie de irregularidades en su gestión. Entre las más destacadas, figura la inclusión de una fundación animalista en un programa financiado con 2,4 millones de euros, donde colabora su pareja, Ruth Toledano.
Vínculos cuestionables con una fundación animalista
La Fundación Franz Weber, vinculada a movimientos como el antiespecismo y el antifascismo, fue integrada en el programa Amigos del CNIO, una decisión respaldada por Blasco y que ha generado controversia. Este acuerdo, presentado en julio de 2021, no especifica claramente las aportaciones financieras ni las obligaciones asumidas por la fundación, pero figura como parte de un programa con un presupuesto de 2,4 millones de euros, según las cuentas anuales del centro.
El convenio, promocionado como «pionero» en España para la reducción del uso de animales en experimentación científica, fue firmado en un acto en el Ministerio de Ciencia, al que asistieron tanto Blasco como Toledano. Sin embargo, las críticas señalan que este proyecto carece de transparencia y evidencia posibles conflictos de interés.
Desvío de fondos y falta de recursos
El escándalo no termina ahí. Investigaciones periodísticas han revelado que la gestión de Blasco incluye el desvío de dos millones de euros destinados a la compra de obras de arte, mientras el personal médico y científico denuncia la falta de fondos para investigación. Esta polémica situación fue puesta de relieve en un evento amadrinado por Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, lo que suma tintes políticos al caso.
A estas irregularidades se añaden acusaciones de sindicatos que denuncian el cobro de sobresueldos ilegales por parte de Blasco, cuyo salario oficial asciende a 230.000 euros anuales.
Adquisiciones inmobiliarias bajo sospecha
En medio de las denuncias, se ha revelado que Blasco adquirió al contado dos viviendas en Galicia en julio de 2023, compartiendo la propiedad al 50% con su pareja. Las propiedades, ubicadas en el municipio de Carnota, incluyen una vivienda de 443 metros cuadrados y otra de 211 metros cuadrados con un huerto y amplias instalaciones anexas. Estas compras generan dudas sobre la gestión de los ingresos de la directora, en un momento en el que la institución enfrenta una crisis presupuestaria.
El CNIO exige explicaciones
El Patronato del CNIO ha decidido no aprobar las cuentas del próximo año hasta que Blasco dé explicaciones claras sobre las decisiones que han llevado a esta situación. En una carta firmada por científicos del centro, se señala una «falta de visión institucional» y se responsabiliza directamente a la directora por el deterioro de infraestructuras, la incapacidad para asegurar financiación competitiva y una desconexión entre la dirección y el personal científico.