Los deepfakes: una tecnología en crecimiento
Los deepfakes no son una novedad. Desde hace años, esta técnica de inteligencia artificial (IA) ha permitido crear imágenes y vídeos falsos que, en muchos casos, resultan indistinguibles de la realidad. Lo que antes parecía algo reservado para expertos, hoy en día está al alcance de casi cualquier persona gracias a herramientas cada vez más accesibles y poderosas.
Deep-Live-Cam : une application Open Source pour réaliser du face-swap en temps réel avec une seule image.
👉 Pour en savoir plus : https://t.co/YHO2aq5ADO
👉 Code source : https://t.co/EGpbxnzuGD pic.twitter.com/szkPXZG5v6— bearstech (@bearstech) August 11, 2024
Una herramienta que se ha vuelto viral
En los últimos días, una herramienta llamada Deep-Live-Cam ha captado la atención de miles de usuarios en internet. Este software de código abierto, disponible en GitHub, permite crear deepfakes en tiempo real de forma gratuita. Compatible con sistemas Windows y Mac, Deep-Live-Cam es fácil de usar y ofrece resultados muy convincentes, lo que lo ha convertido en una tendencia viral.
¿Cómo funciona Deep-Live-Cam?
Deep-Live-Cam combina varios paquetes de software de código abierto bajo una interfaz intuitiva. El proceso es simple: los usuarios cargan una foto del rostro que desean usar para el deepfake y, con unos pocos clics, pueden intercambiar caras en tiempo real. La herramienta utiliza modelos como inswapper y GFPGAN para corregir defectos al instante, mejorando la calidad de la salida final.
Una de las características más destacadas de Deep-Live-Cam es su capacidad para integrarse con programas de transmisión en vivo como OBS, lo que permite realizar emisiones con un rostro sustituido en tiempo real. Según sus creadores, este software es una «contribución productiva a la industria de medios generados por IA», y tiene aplicaciones que van desde la animación de personajes hasta el modelaje de ropa.
Riesgos y desafíos de los deepfakes
Aunque Deep-Live-Cam incluye restricciones de seguridad para evitar el uso inapropiado, como la creación de contenido explícito o violento, los deepfakes en general siguen representando un desafío significativo. A medida que estas herramientas se vuelven más accesibles, aumenta el riesgo de que se utilicen para estafas o para difundir desinformación.
Plataformas como Facebook, Instagram y TikTok ya están implementando medidas para identificar contenido creado por IA, y Google ha prohibido aplicaciones que faciliten el uso de deepfakes con fines fraudulentos. Sin embargo, es esencial que los usuarios sean conscientes de la existencia de estas herramientas y de los posibles riesgos que conllevan.